Prosiguiendo con la serie de ejercicios con las fuerzas navales de Brasil, el pasaje por aguas argentinas del portaaviones estadounidense USS "Carl Vinson" y su escolta, el USS "Bunker Hill", generó polémicas abiertamente contra los mandos de las FFAA y el Ministerio de Defensa de Argentina.
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"Urgente 24", el mayor periódico digital rioplatense, en una nota que titula "Bananeros almirantes deciden recordar cómo era un portaaviones", si bien exagera un poco afirmando que sólo un avión participó de los ejercicios, en realidad fueron cinco, en donde los prácticamente únicos dos "Super Etendart" disponibles sobre nueve estubieron disponibles, más dos helicópteros Sea King y dos S-2T "Turbo Tracker", acierta en destacar la presencia masiva del Almirantazgo argentino a bordo del navío norteamericano junto a la embajadora estadounidense en Argentina, Vilma Martinez, mientras la ministra de defensa y ex montonera Nilda Garré se oponía abiertamente a la presencia de la flota norteamericana en el Atlántico Sur.
Las aeronaves, más allá de los helicópteros que posaron en la cubierta del portaaviones, realizaron ejercicios de aproximación a baja altura -ante lo que el periodismo aludió a una posible imposibilidad operativa de aterrizar por bajo entrenamiento- así como algunos efectivos argentinos a bordo. En el "Bunker Hill" algunos pilotos argentinos se calificaron en operaciones en cubierta, a bordo de uno de los últimos 5 Alloutte realmente en servicio. Las maniobras, conocidas como "Gringo Gaucho" se desarrollaron a 150 kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca. Participó también de las mismas la corbeta ARA "Gomez Roca".
El portaaviones estadounidense y su escolta siguieron viaje rumbo a Chile
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