Irán planea iniciar la construcción de dos nuevas plantas de enriquecimiento de uranio durante el próximo año persa, que comienza el 21 de marzo, ha anunciado hoy el director del Organismo iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehí
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Ambas instalaciones se edificaran bajo colinas para garantizar su seguridad, como eventuales bombardeos occidentales, y en ellas se colocarán "centrifugadoras de generación avanzada". "Las centrales contarán con la misma superficie que la que actualmente tiene la planta de enriquecimiento de Natanz", ubicada en el centro del país, señaló. La construcción comenzará, probablemente, el próximo año persa, con la intención de instalar las nuevas centrifugadoras.
El mandatario iraní ya avanzó meses atrás que su país planeaba la edificación de una decena de nuevas plantas nucleares y pidió a la agencia atómica de su país que buscara ubicaciones seguras.
Las grandes potencias occidentales, incluida la Organismo Internacional de Energía Atómica, tienen fundadas aprensiones de que a Irán oculta bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo es la adquisición de armamento nuclear, alegación que Teherán rechaza.
El conflicto se ha agravado en las últimas semanas después de que el régimen iraní desestimara un acuerdo para intercambiar uranio al 3,5% por otro enriquecido al 20%, en las condiciones que dice necesitarlo para el citado reactor de Teherán. Como desafío, el presidente Ahmadineyad ha ordenado producir en Natanz uranio enriquecido al 20%.
La decisión ha impulsado a Washington, apoyado por Londres, París y Berlín entre otras capitales, a retomar con más determinación la opción de imponer nuevas sanciones al régimen iraní, una decisión a la que se oponen China y Rusia (miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU) y que Israel presiona para adoptar.
Lo que pretende el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, es, precisamente, ordenar un embargo energético a Teherán sin el visto bueno de Naciones Unidas, ya que las reticencias de Rusia y China están retrasando la toma de decisiones del Consejo de Seguridad.
Netanyahu ha hecho un llamamiento al mundo a que si reamente quiere detener a Irán "lo que se necesita no son sanciones diluídas o moderadas, sino sanciones efectivas, cortantes, que restrinjan las importaciones y exportaciones de petróleo ahora, antes que sea tarde". Y esto a pesar de lo que diga el Consejo de Seguridad: "Es lo que se necesita ahora", ha añadido, "y si esto no pasa por el Consejo de Seguridad, deberá hacerse fuera del Consejo de Seguridad, pero inmediatamente".
La agresiva retórica anti israelí que mantiene Teherán están aumentando la tensión en la zona y extendiendo el temor a una guerra regional.
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