El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, declaro sobre la demanda marítima peruana que se tramita en la Corte Internacional de La Haya, que "En nuestro futuro gobierno vamos a defender con mucha firmeza y prudencia nuestro territorio, nuestro mar, nuestra soberanía y nuestros límites, y los legítimos derechos de nuestro país, y esperamos una oportuna, lógica y debida solución al caso", dijo el Presidente electo.
Piñera se había reunido por casi dos horas con la Mandataria, saliente Michelle Bachelet, quien le expuso sobre la contramemoria chilena que debe ser presentada en la corte, a más tardar, el 9 de marzo.
Altas fuentes de Cancillería señalan que para desvirtuar la presentación peruana el texto tiene tanto argumentos de fondo como jurisdiccionales. Entre estos últimos se incluye la excepción de incompetencia del tribunal. A juicio del equipo chileno, el límite marítimo fue definido en la Declaración de Zona Fronteriza de 1952 y el Convenio de Zona Especial Fronteriza 1954, por lo que no corresponde que el tribunal se pronuncie.
Según la postura chilena, no existe controversia, al existir tratados vigentes y un ejercicio efectivo de soberanía chilena en el territorio pretendido por Perú. Ese fundamento para pedir la incompetencia del tribunal se replica en el argumento para desechar la demanda peruana.
Aunque La Moneda barajó la idea de impugnar la competencia de la corte en junio, a modo de excepción preliminar, la idea fue pospuesta para la fase de la contramemoria.
En su memoria, Perú no aborda directamente el límite terrestre, pero sí plantea un punto base para la frontera marítima 200 metros al sur del límite actual. Por ello, la contramemoria desliza que si Perú tiene reparos sobre el límite terrestre, una eventual controversia debe ser resuelta por el Presidente de EE.UU., según establece el Tratado de 1929. Esta idea ya fue sondeada por Perú con el gobierno de George W. Bush, donde buscarían evitar un diferendo de ese tipo.
La contramemoria incluirá cartografía de origen peruano que se ajusta a la postura chilena, como mapas en textos escolares reconocidos por el Ministerio de Educación de ese país. También se adjuntan cartas reversales de autoridades peruanas.
Según fuentes diplomáticas, el objetivo chileno apunta a "desnudar" la estrategia peruana, de manera que el país incaico se vea forzado a exponer sus argumentos en su texto de réplica, y no recién en los alegatos.
En la Cancillería peruana señalan que la idea de impugnar la corte era previsible. Además, el primer ministro limeño, Javier Velásquez, dijo que "las partes tienen el derecho de argumentar lo que les conviene".
A la cita de ayer también asistieron el canciller Mariano Fernández, el agente chileno en La Haya, Alberto van Klaveren, y sus coagentes María Teresa Infante y Juan Martabit. Piñera, en tanto, llegó junto a los encargados de RR.EE. de los grupos Tantauco Fernando Zegers, Hernán Salinas y Teodoro Ribera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario