Helicoptero de Ataque Eurocopter Tiger IIEl Senado brasileño aprobó la contratación de un préstamo externo por valor de US$ 8.645 millones de dólares para la construcción, en cooperación con Francia, de cinco submarinos, incluido uno nuclear, y la compra de 50 helicópteros militares.
El pleno del Senado dio el visto bueno para la obtención de un crédito de US$ 6.143 millones de dólares para los submarinos y de otro por U.S$ 2.502 millones de dólares para los helicópteros.
Los recursos serán prestados por un consorcio de bancos encabezado por el francés BNP Paribas y la primera partida se destinará al Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub) de la Marina brasileña.
Dicho programa prevé la construcción en serie de cuatro submarinos convencionales y de uno de propulsión nuclear, así como de un astillero donde se fabricarán los navíos y de una base de apoyo a los mismos. Según la Marina Brasileña, el Prosub permitirá que el país incremente las actividades de vigilancia, protección y defensa en las áreas donde están las instalaciones marítimas que producen petróleo y gas.
Desde hace años Brasil sueña con el desarrollo de un submarino nuclear, una posibilidad que empezó a concretar en los últimos meses mediante un acuerdo estratégico de defensa negociado con Francia y que debe ser formalizado el próximo lunes durante la visita que hará a Brasil el presidente galo, Nicolas Sarkozy, para participar en los actos del Día de la Patria.
La segunda partida se invertirá en la compra de 50 helicópteros de medio porte para las tres ramas de las Fuerzas Armadas, que serán suministrados entre el año próximo y el 2016 por un consorcio formado por la brasileña Helibras y por el fabricante Eurocopter, filial del grupo europeo EADS.
La semana pasada el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, explicó en una comparecencia ante el Congreso el acuerdo con Francia y ratificó que el gigante suramericano contará con su primer submarino de propulsión nuclear en el 2021.
Dicho submarino solo estará equipado con armamento convencional, reiteró el ministro, quien destacó que el acuerdo con Francia tiene como condición la transferencia de toda la tecnología nuclear relativa a los buques, lo que, en su opinión, supondrá un "enorme salto" de calidad para la industria naval brasileña.
El pleno del Senado dio el visto bueno para la obtención de un crédito de US$ 6.143 millones de dólares para los submarinos y de otro por U.S$ 2.502 millones de dólares para los helicópteros.
Los recursos serán prestados por un consorcio de bancos encabezado por el francés BNP Paribas y la primera partida se destinará al Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub) de la Marina brasileña.
Dicho programa prevé la construcción en serie de cuatro submarinos convencionales y de uno de propulsión nuclear, así como de un astillero donde se fabricarán los navíos y de una base de apoyo a los mismos. Según la Marina Brasileña, el Prosub permitirá que el país incremente las actividades de vigilancia, protección y defensa en las áreas donde están las instalaciones marítimas que producen petróleo y gas.
Desde hace años Brasil sueña con el desarrollo de un submarino nuclear, una posibilidad que empezó a concretar en los últimos meses mediante un acuerdo estratégico de defensa negociado con Francia y que debe ser formalizado el próximo lunes durante la visita que hará a Brasil el presidente galo, Nicolas Sarkozy, para participar en los actos del Día de la Patria.
La segunda partida se invertirá en la compra de 50 helicópteros de medio porte para las tres ramas de las Fuerzas Armadas, que serán suministrados entre el año próximo y el 2016 por un consorcio formado por la brasileña Helibras y por el fabricante Eurocopter, filial del grupo europeo EADS.
La semana pasada el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, explicó en una comparecencia ante el Congreso el acuerdo con Francia y ratificó que el gigante suramericano contará con su primer submarino de propulsión nuclear en el 2021.
Dicho submarino solo estará equipado con armamento convencional, reiteró el ministro, quien destacó que el acuerdo con Francia tiene como condición la transferencia de toda la tecnología nuclear relativa a los buques, lo que, en su opinión, supondrá un "enorme salto" de calidad para la industria naval brasileña.
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