*Nicholas Hanlon es un escritor e investigador del Centro de Política de Seguridad en Washington, DC
Cualquier discusión sobre el compromiso con Cuba debe tener en cuenta que Cuba es el último país del hemisferio que reprime toda forma de disidencia política. "Aquellos que lamentan la ausencia de Cuba en la OEA, deben de recordar que el gobierno cubano niega sistemáticamente a su pueblo, incluso las más elementales libertades." - José Miguel Vivanco, director de la Américas de Human Rights Watch
El amanecer de la nueva Administración de Obama se comprometió a traer el cambio. Para muchos observadores de Cuba es la esperanza de que vendrán en forma de una nueva política hacia el régimen de Castro. Opositores y defensores del embargo estan de acuerdo en que no ha cumplido su función primordial de un cambio de régimen. La cuestión sigue siendo qué hacer. Algunos sostienen que las restricciones sobre el comercio y los viajes sólo sirven para dañar y aislar al público turista, mientras otorga un fortalecimiento y legitimación al régimen. Sin embargo, la relajación de las restricciones sin reforma podría tener el mismo efecto.
Cualquiera que sea la forma que tome la nueva política, que debe basarse en el aumento de las libertades para el pueblo cubano. Idealmente, debe lograr una nueva política para conseguir la liberación de todos los presos políticos y dirigir al gobierno cubano a respetar los tratados de derechos humanos en los que es signatario.
La política norteamericana hacia Cuba debe poner de relieve el régimen de rendición de cuentas y sujetarla a ello. De hecho, Human Rights Watch tiene la misma crítica para los EE.UU., tanto por la política de aislamiento y a América del Sur por la falta de compromiso de las políticas de los Estados. No sólo no actúan, son igualmente acriticos. Dirigentes de los movimientos pro democracia estan de acuerdo en que si la comunidad internacional no hizo nada más, deberían al menos poner control a el accionar de los Castro y tener en cuenta a uno de los más opresivos dictadores. Esta es la única cosa que ningún Estado u organización internacional ha hecho de manera eficaz.
Existen claras diferencias en las políticas propuestas. Algunos en la izquierda de América desea normalizar las relaciones con poco o ningún costo para Cuba. Considerando las graves violaciones de los derechos humanos, la tortura y la privación ilegítima de la libertad de cientos de disidentes políticos, es mucho pedir a los EE.UU. a cambio de la apertura de las relaciones. Salvo una contra-revolución, la de Castro continuará desafiando a la dignidad humana y los derechos humanos en la faz del mundo. Han creado el cumplimiento de un sueño como un Estado totalitario. Antes de la puesta en escena de una nueva política para el electorado norteamericano, la actual administración debe tener una mirada a o que son realmente las condiciones de vida de los cubanos respecto de como son para la gran mayoría de la población.
Opresión en la sociedad
Existen varios mecanismos para la vigilancia y el control de la ciudadanía. Según las investigaciones de Human Rights Watch, el Ministerio del Interior cubano supervisa los organismos que vigilan a la población por una posible disidencia. Estas son la Dirección General de Contra-Inteligencia y la Dirección General de Orden Interno. La Dirección General de Contra-Inteligencia supervisa el Departamento de Seguridad del Estado. También se refirió a ella como la policía política, se dividen las operaciones de contra-inteligencia en unidades especializadas.
Una de estas unidades ha sido designada para supervisar los grupos religiosos, escritores y artistas. El otro cuerpo en el marco del Ministerio del Interior que disuade a los disidentes se llama la Dirección de Orden Interno. Esta oficina administra dos unidades de policía. Se trata de la Policía Nacional Revolucionaria y el Departamento Técnico de Investigación que se encargan de la vigilancia interna. Estas poderosas instituciones del gobierno comunista cubano llegan a profundizar en la vida privada cubana y las personas que se atreven a pensar o hablar de manera diferente al régimen. Los ciudadanos cubanos se saben que están siendo observados constantemente en busca de indicios de falta de conformidad. Esto crea un miedo palpable en la mayoría de los cubanos que apenas pueden imaginar.
Más allá de oficiales del Gobierno de los organismos de vigilancia, lexisten las organizaciones de la comunidad patrocinados por el gobierno comunista conocidos como los Comités para la Defensa de la Revolución que alcanza en cada barrio animando a los ciudadanos a vigilar se unos a otros. Según Castro, la intención era crear un "sistema de vigilancia colectiva revolucionaria, para que todos sepan lo que todos los demás ... es a lo que se dedican , que cumplen con las actividades en que toman parte". La comunidad de vigilancia organizo un bloque conocido como Capitanes Patrióticos para ejecutar las actividades de grupo de vigilancia sobre la ciudadania. El papel de los Capitanes es informar y espiar a las personas que no participen en las actividades del partido.
El Partido Comunista de Cuba ha creado grupos similares denominado Sistemas de Vigilancia y Protección y las Brigadas de Acción Rápida para intimidar a los activistas y disidentes de control estatal. El gobierno mantiene tanto ebajo vigilancia tanto como trabajo académico como archivos personales de todos los ciudadanos. La lealtad al régimen se mide antes de que cualquier adelanto en el trabajo o la escuela se lleva a cabo. El gobierno cubano de la autoridad de vivienda, aún ejerce su poder via multas y despojar a los oponentes al regimen, sus hogares.
En el año 2003, en lo que hoy es conocida como la Primavera de Cuba, Fidel Castro detuvo a setenta y cinco miembros de la oposición, periodistas, activistas de derechos humanos, y bibliotecarios. Estos disidentes fueron precipitadamente juzgados y condenados a un promedio de veinte años de prisión. Además de las notorias condiciones inhumanas de prisión de abandono físico y tortura de Cuba, las familias del preso siguen siendo hostigadas y amenazados por el gobierno como parte de su tortura psicológica.
La politica hacia Cuba de EEUU, hoy.
Mauricio Claver-Carone de los EE.UU. de Cuba PAC, ofrece tres razones por las que la la actual política de EE.UU. es la correcta. En primer lugar, hay una base política, porque los EE.UU. no apoyara financieramente las dictaduras. En segundo lugar, existe un interés geopolítico. La administración de Obama ha hecho declaraciones sobre que "la promoción de la democracia y los derechos humanos en Cuba, es de nuestro interés nacional. En tercer lugar, la idea de comercio con Cuba es una ilusión. Sólo hay una empresa en Cuba y son los hermanos Castro. Eso no es comercio. Es mercantilismo.
El movimiento pro democracia en los EE.UU. se alentó a Obama cuando la administración propuso en abril de que Cuba libere a todos los presos políticos para corresponder a los propositos de EE.UU. de suspender las restricciones de los viajes a la isla. La esperanza es que al mismo tiempo que actúa, otros Estados haran como él, y eso es hacer amigos, para la causa. El Presidente Obama creará tangible la presión sobre el régimen para el cambio. Al igual que Obama, los luchadores por la libertad de Cuba han basado su campaña en "Cambiar". Para algunos de ellos el costo de usar simplemente la palabra "cambio" en la manga fue su prisión. También puede tener su costo para el presidente Obama políticamente aquí en los Estados Unidos, al adoptar una postura seria sobre la represión política cubana. Varios miembros de su partido están abiertos acerca de sus simpatías ideológicas con Fidel Castro. Otros en el Partido Demócrata tiene al menos alborotada a la extrema izquierda por haberse tomado una foto con el dictador.
La congresista Barbara Lee recientemente encabezó una delegación de los Demócratas a Cuba. Compuesto por Mel Watt como representante de Carolina del Norte, Emanuel Cleaver de Missouri, Marcia Fudge de Ohio, Mike Honda de California, de Illinois Bobby Rush, y Laura Richardson de California, su mensaje fue que la actual política de EE.UU. no estaba trabajando. Básicamente proponen una mayor apertura con el régimen, a pesar de que el punto de la política de EE.UU. es aislar al régimen. En respuesta a la visita, el republicano Mel Martinez sugirió que sería preferible el apoyo en favor de los activistas por la democracia y no "el régimen de Castro".
Cuba en la perspectiva de Seguridad Nacional de EEUU
Desde una perspectiva de seguridad nacional de EE.UU., una mirada en el régimen de Castro es también imprescindible. Se trata de una estrategia común de política exterior entre EE.UU. ante enemigos como Irán, Corea del Norte, Siria, China y Rusia y sus palabras de amabilidades diplomática hacia Cuba y, al mismo tiempo actuaran en contra de nuestros intereses. Los EE.UU. no puede tener a Fidel o Raúl en sus palabras, cordiales y diplomaticas, mientras que se complota contra nosotros. Un informe de calificación del Instituto de Cuba y el cubano-americano centro de Estudios de la Universidad de Miami se incuba y en gran medida, la amenaza a la seguridad nacional planteadas por Cuba. Se informó de lo siguiente en referencia a Cuba y el mutuo apoyo con Irán:
"Durante las protestas generalizadas por la reforma, los estudiantes universitarios iraníes en el verano de 2003, y las autoridades de Teherán se dirigieron a La Habana para la asistencia en interferir la norma de transmisión por satélite de las emisiones norteamericanas en lengua farsi dirijidas hacia Iran, y bloquearlas desde Cuba. Con décadas de experiencia con EE.UU. en el bloqueo de misiones dirigidas a la isla, utilizó sus antenas chinas equipadas de alta potencia efectiva para estropear las señales de satélite. El bloqueo es por el rastreo de un emprendimiento de EE.UU. desde un punto de origen y a unos 20 kilómetros de la ciudad de La Habana, en las cercanías de Bejucal, donde un conjunto de instalaciones chino-cubana de señales de inteligencia militar y guerra electrónica que funciona ahi desde 1999.
En el actuar en consecuencia como un enemigo definido de los Estados Unidos, Castro y su alianza con Irán no es sorprendente. No sólo se traducen en lel hospedaje de Cuba al régimen iraní en su isla. Tiene consecuencias directa en tiempo real en América del Norte. El informe de la Universidad de Miami también ofreció el siguiente análisis:
"El tipo de espionaje realizadas por Ana Belén Montes, a la defensa de EE.UU. como analista superior de inteligencia espiando para Cuba durante unos 16 años hasta su detención en 2001, ha permitido que el régimen de Castro acumulara una gran cantidad de inteligencia vulnerable de EE.UU., así como un gran comprensión de los interiores- y el funcionamiento de los EE.UU. y sistema de seguridad nacional. Esa información y el análisis se proporcionó a Saddam Hussein y sería, sin duda, a un aliado estratégico como Irán. Si bien uno puede argumentar que factores como la capacidad militar de Irán es limitada, cualquier gran distancia convencional se requiere disminuir. Se debe esperar que Teherán, en caso de rondas preventivas de las fuerzas americanas, pondrá en marcha una ofensiva asimetrica contra los EE.UU. y sus aliados europeos a través de sustitutos terroristas y organizaciones paramilitares. En este escenario, la inteligencia cubana tendría un gran valor para Irán y sus apoderados en el territorio cubano, que podría ser utilizado por grupos terroristas para lanzar operaciones contra los EE.UU.
Hay un nivel de franqueza que falta en el diálogo acerca de EE.UU. y las relaciones con Cuba. Durante los últimos cincuenta años, Cuba ha actuado contra los intereses americanos. De hecho, el gobierno cubano no es tímido acerca de tratar de adoctrinar a sus ciudadanos a creer que los Estados Unidos es su enemigo. En referencia a la Dirección General de Inteligencia (DGI), Dirección General de Inteligencia, la Enciclopedia de Espionaje, Inteligencia y Seguridad establece lo siguiente:
"Hoy la DGI recopila una amplia variedad de datos a través de sus agentes en Europa, el Tercer Mundo, y América del Norte, especialmente el último de ellos, porque los Estados Unidos es abiertamente de Cuba, declarado como enemigo número uno. La delegación de Cuba ante las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York es la tercera más grande del mundo, y se ha estimado que casi la mitad de su personal son funcionarios de DGI.
El error común acerca de la diplomacia es que ha de hablar para tener repercusiones , esto es desproporcionado, es buena cuando los resultados son la verdadera prueba. La formulación de la política exterior de EE.UU. se han equivocado en las estrategias de lucha contra el terrorismo en el pasado al no calcular la ideología y la retórica interna de las organizaciones transnacionales. Lo principal en verdad es que los Estados hostiles con lo que dicen a su propio pueblo sobre nosotros revela sus verdaderas intenciones. El gobierno cubano los define a EEUU como el enemigo y actua en consecuencia con su propio interés. Por lo tanto, los derechos humanos y la seguridad nacional debe ser el principal contexto para la formulación de nuestra política exterior.