La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, acusó el a Nicaragua de invadir militarmente territorio costarricense, pero afirmó que su país no luchará con armas sino que buscará que se haga justicia.
"Las cartas geográficas de ambas naciones reflejan los límites con claridad y esas tierras invadidas son nuestras. Ellos ignoran de manera flagrante el Tratado Cañas-Jerez. Les reitero, son tierras costarricenses", apuntó Chinchilla en un mensaje transmitido en cadena de radio y televisión en la noche de ayer.
En su primera alocución con referencia a este conflicto, Chinchilla expuso que "fuerzas armadas de Nicaragua incursionaron y permanecen hasta el día de hoy en el territorio costarricense, en isla Calero... Ahí instalaron campamentos militares, izaron la bandera nicaragüense, destruyeron bosque y vertieron sedimentos con considerable daño ambiental"
Calificó esas acciones como "una grave violación a nuestra soberanía, a la integridad de nuestro territorio y a nuestro patrimonio ambiental" y aseguró que los argumentos esgrimidos por Managua planteando dudas sobre los límites fronterizos "son solo palabras sin fundamento".
Luego de recordar que Costa Rica abolió el ejército hace más de 60 años, la gobernante indicó que el país tiene "el gran reto de actuar ante esta agresión con prudencia y con sensatez" pero también "con firmeza"."Lucharemos porque se haga justicia. Esta es nuestra fuerza, la fuerza de la razón y no la fuerza de las armas", resaltó Chinchilla, quien giró la orden a su canciller René Castro para que el país presentara el caso ante la OEA, donde se realizó en horas de la mañana una sesión del Consejo Permanente, misma que continuará el jueves.
La presidenta sostuvo que "no podemos dejarnos llevar por la profunda indignación que nos causa esta inmerecida agresión. Nuestros instrumentos son el diálogo y el derecho internacional, con ellos estamos actuando".
A los nicaragüenses, que se estima entre medio a un millón los radicados en Costa Rica, Chinchilla les reiteró "afecto y compromiso con el respeto y la convivencia pacífica", mientras que a los costarricenses les dijo: "nunca como ahora debemos de estar unidos cuando la agresión y la provocación nos ponen a prueba".
A sus ciudadanos les expresó: "tengan confianza y fe en la eficacia de las acciones que ha emprendido el gobierno en defensa de nuestro patrimonio ambiental y de nuestra soberanía".
La mandataria asumió el poder en mayo. El presidente nicaragüense Daniel Ortega participó en la ceremonia de asunción acompañado de su esposa Rosario Murillo. Se esperaba que ese acercamiento mejorara las relaciones, usualmente tirantes por diversos temas, el más recurrente es el del río San Juan, que marca frontera entre las dos naciones.
El año pasado, la Corte Internacional de Justicia en La Haya definió reglamentos para navegar el San Juan, estableciendo la libertad de navegación para embarcaciones costarricenses, al tiempo que reafirmó la soberanía de Nicaragua sobre el cauce y su derecho para regular el tráfico.
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