PERU SOLICITA EXTRADICIÓN DE JEFA DE RED DE TRAFICO DE ARMAS PARA LAS FARC

El nombre de Gilma Montenegro no es muy conocido en Colombia, ni siquiera para muchas autoridades. Pero en Perú la justicia la espera para que responda por un nuevo escándalo de desvío de armamento del Ejército de ese país hacia las Farc.

Montenegro, que en la guerrilla es conocida como 'Norma', está hace 41 días en una celda de la carcel femenina El Buen Pastor, en Bogotá. El viernes pasado le notificaron de una solicitud de extradición firmada por la Corte Suprema del Perú, donde se le acusa de ser jefe de una organización que desde el 2004 traficó fusiles, explosivos y munición robados al Ejército y la Policía Nacional del Perú.

En este momento se investiga el paradero de varios cohetes antiaéreos que también les fueron sustraídos a las Fuerzas Armadas peruanas.

En junio, su nombre apareció en la Lista Clinton en donde EE.UU. la acusa de "adquirir armamento en Perú y trasportarlo hasta el Bloque Sur de las FARC" y ser pieza clave en el tráfico de armas en Suramérica. Montenegro también mantenía vigente una alerta roja de Interpol.

La mujer, fue capturada el 27 de marzo del 2009 en Nueva Loja, zona rural de Sucumbíos en Ecuador. Fue expulsada a Colombia el 28 de septiembre y desde entonces está en la cárcel de mujeres de Bogotá.

Los nexos de 'Norma'

La red que manejaba Montenegro desde Sucumbíos, no solo se dedicaba a traficar municiones y explosivos sino que 'reclutaba' a uniformados para mover el material hacia el norte. "Las Farc comenzaron a abastecerse desde aproximadamente el 2004 con equipos bélicos que los traficantes compran a militares y policías en actividad", señaló un medio de comunicación de Perú en una investigación sobre Montenegro.

Ella le respondía a Óliver Solarte, jefe del frente 48 (el que cuidaba a 'Raúl Reyes') y que es considerado como quien maneja las rutas de la cocaína que salen por el Pacífico.

Las operaciones de las autoridades ecuatorianas y peruanas contra la red de 'Norma' dejan al menos una decena de capturas en los dos países. En una de esas acciones, en Lima, fueron detenidos tres suboficiales del Ejército y la Policía peruanos. En el sitio incautaron más de 28 mil cartuchos y cinco cohetes antiaéreos exclusivos de las Fuerzas Armadas de esa nación.