Llegó al aeropuerto internacional de La Paz/El Alto el nuevo avión presidencial boliviano, un Dassault Falcon 900EX Easy el cual originalmente había sido adquirido por el equipo de fútbol Manchester, por el que se han pagado unos 39 millones de dólares, lo que generó las protestas de la oposición, porque se adquirió sin licitación, descartando otras opciones, como la del Embraer Legacy e incluso postergando el ya comprometido Antonov An-148, a precio similar,que, no obstante, se ha ratificado. Por lo que Evo Morales ahora dispondrá no de uno, si no de dos aviones presidenciales.
El fabricante ha proporcionado entrenamiento a cinco pilotos y cuatro mecánicos, que forman el núcleo básico de la Fuerza Aérea Boliviana alrededor de la nueva aeronave, equipada con HUD y elementos de seguridad terrestre para usuarios VIP.
En la ceremonia de recepción, aparte de las principales jerarquías aeronáuticas y de Defensa, se encontraba un grupo de sacerdotes indígenas aymaras, que rodeando varias veces al avión con sus banderas típicas Wiphalas, también presentes en el fuselaje, y encendiendo fogatas y sahumerios a su alrededor, bendijeron al reactor, antes que el presidente Evo morales ascendiese a conocer el mismo.
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