La creación de un Centro de Estudio Situacional de la Nación CESNA, viene a legalizar una situación grave que se está dando en Venezuela desde la llegada de este régimen. La falta de acceso a la información.
No será necesario hacer historia de que en los últimos años las instituciones del Estado no entregan cifras oficiales prácticamente de nada, cerrando inclusive con la información, las salas de prensa de esas instituciones y lo más elocuente y arbitrario, no permitir la entrada de cámaras a la Asamblea Nacional.
En estos 11 años en Venezuela no se conocen cifras oficiales de asesinatos, de enfermos de sida, casos tan emblemáticos como el dengue, mal de chagas, entre otros; números de presos en cada una de las cárceles, etc.
Pero no solo eso que ya reviste de una evidente gravedad, sino que cada día el periodista está siendo más afectado en la búsqueda de la información pública. Vemos con el mayor de los descaros cómo a los medios privados se les veta la entrada a eventos oficiales de carácter público, mientras que los medios secuestrados por la hegemonía que tiene el actual gobierno, le son permitidas la entrada.
Tenemos 11 años sin que un ciudadano «de a pié» pueda ir al canal de Estado a hacer una denuncia, por ejemplo; pero de la misma manera, este ciudadano tampoco puede buscar información alguna en ninguna institución del Estado porque le es negada. Entonces el CESNA viene a formalizar y legalizar los abusos que en los últimos años ha cometido este régimen en contra de los ciudadanos en materia de acceso a la información.
Este decreto presidencial, ambiguo por demás, está vinculado nada menos que al Ministerio del Interior y Justicia, es decir, al Ministerio represor. Esto no es gratis entonces, podemos avizorar que lo que viene será una serie de represalias contra los periodistas que pretendan informar «más de la cuenta», pues será el CESNA el encargado de «recopilar, procesar, analizar e integrar» informaciones de interés nacional provenientes del Estado y la sociedad y será su director quien tendrá el poder de «declarar el carácter de reservada, clasificada o de divulgación limitada a cualquier información, hecho o circunstancia»
Estamos entonces frente a un hecho de violación de las más indispensables garantías para el funcionamiento de una democracia, esta vez legalizado por decreto, pues es bien sabido que hace años que este gobierno no permite a los periodistas y en consecuencia a los ciudadanos, el acceso libre a la información.
Quedamos a la espera de los abusos que están por venir, ojalá organismos internacionales como la Federación Internacional de Periodistas y todas las organizaciones internacionales y latinoamericanas encargadas de velar por el derecho a la información y a la libre expresión, asuman como bandera la creación de un organismo anti democrático como este en Venezuela para vetarlo y denunciarlo, junto con nosotros los periodistas y ciudadanos, ante el mundo entero.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa se pronunció sobre el recién creado organismo y dijo que es «parte de una estrategia envolvente para limitar las libertades ciudadanas» y «persigue coartar aún más el acceso a la información», pese a que estos son derechos que no pueden ser suspendidos ni siquiera cuando se está en un estado de excepción.
Con el CESNA se expropia nuestra libertad de informar, con el CESNA se legaliza el abuso por parte del gobierno, se clasifica la información que debe ser pública y del manejo de la ciudadanía, en resumen, se le da una estocada más a la democracia venezolana.
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