El presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó ayer la nacionalización de tres grandes empresas generadoras de energía con socios internacionales y de una planta de producción local en régimen de cooperativa. En años anteriores, Morales aprovechó también el Primero de Mayo para nacionalizar sectores como los hidrocarburos, las telecomunicaciones, una compañía minera o la distribución de combustible para aviones.
Las sociedades nacionalizadas son Corani (participada en un 50% por ciento por Ecoenergy International, subsidiaria de la francesa GDF Suez); Guaracachi (cuyo socio principal es el grupo británico Rurelec), y Valle Hermoso (donde la mitad de las acciones están en manos de The Bolivian Generating Group, de la empresa Panamerican de Bolivia). La cooperativa boliviana nacionalizada es la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (ELFEC). Morales asegura que, tras estas cuatro nacionalizaciones, el 80% de la producción de energía está en manos de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE, estatal). El sector eléctrico boliviano estaba totalmente controlado por capital privado desde 1996. El presidente boliviano afirmó que se seguirán "nacionalizando todas las empresas eléctricas que eran antes del Estado boliviano".
Unidades militares y policiales ocuparon las plantas generadoras de electricidad en Corani, Guaracachi y Vallehermoso en la noche del viernes al sábado. Simultáneamente se produjo también el desalojo de alrededor de 300 trabajadores que se habían encerrado en las oficinas de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba para tratar de impedir cualquier medida gubernamental sobre la propiedad de la planta.
Los decretos firmados por Morales incluyen además la orden de rebajar en un 20% las actuales tarifas de servicio eléctrico. El acto se realizó en la planta eléctrica de Corani, a 70 kilómetros de Cochabamba, y fue transmitido por la televisión estatal.
El Gobierno ha encargado a la compañía estatal ENDE que emprenda las negociaciones con las empresas afectadas por la nacionalización para determinar el valor de las acciones en el mercado local, así como los pasivos financieros, laborales y ambientales exigibles y que se descontarán del monto que se devolverá a los inversores. "Yo no puedo creer que haya trabajadores que defiendan el modelo neoliberal", dijo Morales, en alusión a las protestas que se registraron en las oficinas de la sociedad cooperativa ELFEC en Cochabamba y Oruro, que se resistían a la nacionalización. La firma Bolivia Holding Co, de Estados Unidos, vendió hace tres años sus acciones a ELFEC, un 52% de las cuales fueron adquiridas por la Cooperativa de Teléfonos de Cochabamba, que cuenta con más de 100.000 socios. Mientras tanto, las protestas ciudadanas afloran en casi todos los programas de radio y televisión de Bolivia, que reciben llamadas telefónicas o correos electrónicos que reflejan un creciente descontento ante la caída del poder adquisitivo y el alza general de precios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario