Corea del Norte romperá todas sus relaciones con Corea del Sur, según informó este martes la agencia oficial norcoreana KCNA, que cita a un portavoz del comité de re-unificación. Las tensiones entre los dos países se han intensificado desde que Seúl acusara a Pyongyang de estar detrás del hundimiento del buque de guerra 'Cheonan' a finales de marzo con 46 marinos a bordo.
Pyongyang ha ordenado movilizar y reforzar sus tropas a la frontera con Corea del Sur
El Gobierno de Corea del Norte ha amenazado con emprender acciones militares contra Corea del Sur si este país continúa violando su aguas jurisdiccionales en la costa oeste del país, según Reuters. Poco antes, la agencia surcoreana Yonhap informó de que el líder norcoreano, Kim Jong Il, había ordenado la movilización del Ejército en previsión de un posible inicio de hostilidades.
En un comunicado difundido por la agencia oficial norcoreana KCNA, un responsable militar de Corea del Norte, no identificado, denunció que «docenas de buques de guerra» surcoreanos entraron en aguas norcoreanas del Mar Amarillo (Mar Occidental) entre el 14 y el 24 de mayo.
Corea del Norte no reconoce la llamada Línea Fronteriza del Norte, la demarcación marítima trazada al término de la Guerra de Corea (1950-53), por considerar que está demasiado próxima a su costa.
El portavoz norcoreano aseguró que se trata de «una provocación deliberada» y que, si continúan «las intrusiones en nuestras aguas territoriales», habrá «medidas militares prácticas» como respuesta, según la KCNA.
Corea del Sur ha declarado por su parte a Corea del Norte su «principal enemigo», expresión que había retirado en 2004, tras acusar al país comunista del hundir el pasado marzo una de sus corbetas y causar 46 muertos, según recoge Efe. La tensión entre las dos Coreas ha aumentado desde que la semana pasada una investigación internacional concluyera sin género de dudas que un submarino norcoreano hundió a finales de marzo la corbeta surcoreana 'Cheonan'. Pyongyang sigue negando su participación en dicho incidente.
Según la agencia surcoreana Yonhap, un responsable del Gobierno surcoreano consideró lógico restaurar el término de «principal enemigo» y confirmó que Seúl lo incluirá de nuevo en el «libro blanco» del Ministerio de Defensa surcoreano. Corea del Sur utilizó esta definición por primera vez en 1995, después de que un político norcoreano amenazara con convertir Seúl en un «mar de fuego» durante un encuentro militar bilateral celebrado el año anterior.
Sin embargo, el Gobierno lo eliminó en 2004, tras la mejora de las relaciones entre las dos Coreas, y en su lugar empleó expresiones como «amenaza militar directa» o «amenaza militar existente» para definir a Corea del Norte.
Ayer el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, anunció públicamente la suspensión de los intercambios con Corea del Norte y exigió disculpas por el hundimiento del Cheonan. El presidente surcoreano calificó el suceso como «una provocación militar» por la que Pyongyang «pagará un precio».
El ministro surcoreano de Unificación, Hyun In-taek, insistió hoy en que Corea del Sur presionará al régimen comunista hasta que dé marcha atrás a sus acciones «provocadoras», informó Yonhap. En un encuentro con un grupo de asesores civiles del Ministerio, Hyun aseguró que «las relaciones intercoreanas no pueden ser las mismas después del hundimiento».
«Una tragedia así puede ocurrir de nuevo si el comportamiento de Corea del Norte no se corrige», añadió.
El régimen comunista de Pyongyang ha negado su implicación en el suceso, pese a las pruebas en su contra, y ha amenazado con la «guerra» en caso de que se decreten sanciones por lo ocurrido. Corea del Sur tiene previsto llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir una acción internacional contra Pyongyang.
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