La Secretaria de Estado norteamericana visitará en Brasil el próximo 3 de marzo a su colega brasileño, Celso Amorim, para discutir diversos temas en los cuales ambos países han estado frecuentemente en desacuerdo o, con fuertes matices, Irán y Honduras entre ellos, además de la postulación del Super Hornet a la convocatoria de la FAB, rivalizando con el Rafale y el Gripen NG.
Intelligence, Defense and Security
La reciente visita del presidente iraní a Brasil y la que Lula hará a Teherán el próximo mes de mayo, será tema ineludible, máxime porque Irán ha pedido a Brasil enriquecer el uranio para su central y estos contactos frecuentes podrían, además, legitimar el régimen persa en el Cono sur.
La maquinaria diplomática brasileña en Tegucigalpa, sosteniendo in extremis al ex presidente Zelaya en su embajada, y siendo reticente a reconocer el nuevo gobierno de Porfirio Lobo, cuando ya ha sido mayoritariamente aceptado, también estará en las conversaciones; la garantía de transferencia tecnológica a Brasil en el caso de que elija el F-18 II, con su sistema de armas, sería el tercer tópico presente en esta cumbre, ya que muy pocos días después de la misma, el gobierno brasileño decidirá el ganador. Al respecto, la semana pasada, el canciller sueco Carl Bildt había visitado Brasilia.
El martes 23 de febrero el Secretario de Defensa de los Estados Unidos se reunio con su par brasileño para conversar sobre la compra de cazas que está decidiendo la FAB. En esta oportunidad, y contrariando una tradición de restricciones diversas a la venta de armas en Iberoamérica y África, el gobierno norteamericano se mostraba dispuesto a transferir tecnología a Brasil -ítem fundamental en esta convocatoria- aspecto que, no obstante, es puesto en duda por los sectores más radicales del oficialismo, representados por el asesor en asuntos internacionales Marco Aurelio García y algunos otros voceros ligados a la cancillería. La propia Secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha asegurado la flexibilidad en este rubro, y técnicos de Boeing han conversado con Embraer, Aeroeletrónica, Akaer y otros proveedores aeronáuticos brasileños para integrarlos a su proyecto. Jobim ya ha tenido sendas entrevistas al respecto de este tema, tanto con el embajador estadounidense Thomas Shannon como con el canciller sueco Carl Bildt, cuando trascendió días atrás la adjudicación nuevamente a favor de Dassault, desmentida y prometida su dilucidación para carnaval, lo que tampoco sucedió.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario