Prof. Ms. Fábio Pereira Ribeiro. Brasil ; Datos Biográficos del Autor: Oficial do Ejército, Administrador, Máster en Administración, Especialista en Política Internacional e en Inteligencia Estratégica, Doctorado en Política Internacional, articulista en diversos periódicos, autor de los libros Inteligencia Fiscal en Contraloría y Administración Estratégica par a LCTE, Director de Bachiller y Relaciones Internacionales de UNIMONTE, profesor de Inteligencia y Contrainteligencia en FECAP.
Los bastidores de la política internacional, así son conocidos los servicios secretos. Los mismos siempre tuvieron un aire de misterio en la mente humana, y principalmente en las relaciones internacionales. Los servicios secretos son utilizados para que produzcan informaciones estratégicas para el Jefe-de-Estado, y al mismo tiempo que anticipen escenarios que puedan conducir el proceso de seguridad y defensa de un país.
Todo proceso de inteligencia, la llamada producción de informaciones es la principal actividad de los servicios de inteligencia, que está fundamentada en el ciclo de necesidades de informaciones, colecta y búsqueda de informaciones, análisis estratégico y diseminación para los diversos ejecutivos de la gestión pública.
Pero por detrás de eso todo, los servicios secretos realizan otras actividades que van además de la producción de informaciones como, asesinatos, sabotajes, contra-información, desinformación, espionaje, manipulación de gobiernos, además de interferencias en regímenes políticos, principalmente dictaduras o en Estados beligerantes.
CIA Perp Jose A. Rodriguez Jr, Director of National Clandestine Service
Estas actividades son conocidas como servicios clandestinos u operaciones clandestinas. En el servicio secreto americano, la CIA, las actividades son conocidas e institucionalizadas como Clandestine Service, y tiene como función las operaciones de inteligencia y espionaje en el Oriente Medio y principalmente con asesinatos y preparación de operaciones militares.
Otro servicio secreto que tiene mucha actuación en las operaciones clandestinas es el MOSSAD, el servicio secreto exterior de Israel, y tiene como función la desestabilización de cualquier adversidad contra el Estado de Israel, aunque tiene que utilizar el asesinato como instrumento efectivo para producir inteligencia o neutralizar adversidades.
Un caso claro y real de servicio clandestino del MOSSAD fue la eliminación sistemática de los gestores del llamado Septiembre Negro que participaron de la planificación de las acciones de los atentados y asesinatos contra el equipo de Israel en las Olimpiadas de Múnich, y que dio origen a la película de Spielberg, Múnich.
Toda política internacional tiene un bastidor, y en muchas veces este bastidor envuelve operación clandestina. El mundo de hoy que vivimos en eterna “guerra al terror”, los servicios clandestinos operacionalizan acciones que puedan neutralizar posibles terroristas, identificar potencialidades en gobiernos con inestabilidades, y principalmente actuar sobre los diversos mass media que tengan impacto nacional como instrumento de control de mass media, de transmisión de materias, y también del control de las informaciones administradas y operacionalizadas para el Jefe-de-Estado.
Los servicios clandestinos utilizan agentes secretos disfrazados con chapa, como periodistas, empresarios, diplomáticos y otros operarios públicos, que puedan tener acceso la opinión pública, e incluso al proceso decisivo de algún país.
Estos agentes operan diversas actividades en la búsqueda de informaciones valiosas para los Estados, y principalmente en la eliminación de adversidades reales, como terroristas, clandestinos, traficantes, o incluso opositores políticos.
Muchos agentes pueden estar disfrazados de estudiantes de arqueología en Líbano, o en Cairo (Egipto), y producir informaciones y observaciones sobre movimientos de tropas, e incluso posicionamiento de agitaciones políticas.
Estas operaciones representan un 20% de las actividades de los servicios secretos, pero también representan un 80% del gran resultado de las operaciones de inteligencia nacional. Tener el servicio secreto, por comienzo, significa más informaciones estratégicas y mayor seguridad internacional, además de participar de un rol de países que realmente entendieron que la información es poder.
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