Dos de los pasajeros muertos eran niños. Una bebé, entre los heridos. El vehículo cubría la ruta Cali-Tumaco.
Seis personas civiles, entre ellas dos niños, murieron incineradas vivas, cuando quedaron atrapadas por el fuego en el bus en que viajaban, luego de que guerrilleros de la Columna Mariscal Sucre de las Farc incendiaran el bus que cubría la ruta Cali-Tumaco.
La única de las víctimas del hecho que ha sido identificada fue Elier Ruano, quien era el conductor auxiliar del bus de la empresa Transipiales. El nombre del resto de las personas muertas no se ha establecido, ya que sus cuerpos quedaron completamente carbonizados.
Ruano, según fuentes de Transipiales, estaba descansando en un compartimento ubicado en la parte de atrás del vehículo, mientras el otro conductor manejaba. Por esa razón, según el relato de uno de los sobrevivientes, el auxiliar no alcanzó a salir del bus. Quedó atrapado entre los hierros retorcidos.
La tragedia, que generó indignación, ocurrió en la mañana del sábado en un retén ilegal de la guerrilla instalado en la vereda Palpis del corregimiento de Ospina Pérez, en el municipio de Ricaurte, Nariño.
Un recorrido mortal
En la noche del jueves pasado el bus, con 40 asientos, de la empresa Transipiales salió con 18 pasajeros del terminal de Cali hacia Tumaco, Nariño. Horas después llegó a Pasto, donde recogió a otras cuatro personas. Allí se hizo relevo del motorista.
Cuando el vehículo llegó a la vereda Palpis un grupo de guerrilleros disparaba contra otro bus que alcanzó a seguir su camino.
Luego, intentaron detener al vehículo de Transipiales, con disparos. En ese momento el bus frenó y un grupo de guerrilleros lo rocío con gasolina y le prendió fuego.
Además de las víctimas fatales, otras once personas resultaron heridas con quemaduras y disparos de arma de fuego. Los impactos de bala alcanzaron a una mujer y a su hija. Los lesionados eran atendidos en un hospital de Ricaurte, la población más cercana.
Una de las once personas heridas es una bebé de tan sólo cinco meses de nacida. Según el Médico Henry Rodríguez, director del Hospital de Ricaurte, las personas que llegaron con quemaduras leves van a ser dadas de alta en las próximas horas. Solo la bebé fue remitida con fracturas a Túquerres.
“A la bebé la salvo la mamá que en su afán por sacarla del bus la tiró por una ventana, lo que le ocasionó una fractura en la clavícula. La señora salvó la vida de la niña y la suya", dijo el médico.
Eimer Colorado, uno de los sobrevivientes en el hecho, narró los angustiosos momentos que vivió cuando junto a su familia logró escapar del bus.
“Lo que digo es que esto es un milagro de Dios, ni sé como fue que salí, solo ví un huequito y por ahí nos tiramos” , relató.
Entre tanto, miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, de la Fiscalía realizaron el levantamiento de los cadáveres y los trasladaron a la morgue del municipio de Túquerres, donde permanecen como NN.
A este lugar llegaron ayer los familiares del conductor del bus, quien era natural de Pasto.
Los otros pasajeros, la mayoría residentes en Tumaco, fueron trasladados hacia ese municipio por otro bus de la empresa.
Combates en la zona.
Al lugar llegaron miembros de Carabineros de la Policía y tropas del Grupo Mecanizado Cabal del Ejército, quienes mantuvieron combates con la columna guerrillera que se adentró en la zona selvática del pie de monte costero.
El paso vehicular estuvo cerrado por varias horas, pero en la tarde de ayer fue reabierto.
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