Por Jorge Serrano Torres*
El esquema cívico-militar adoptado por el gobierno chavista ha profundizado las relaciones del mismo con los grupos subversivos que actúan en el Continente, como las FARC, cuyos vínculos son cada vez más evidentes. En septiembre del 2008, el Director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. denunció que el ex ministro de Interior y Justicia venezolano, general del Ejército, Ramón Rodríguez Chacín, y los generales del Ejército, Hugo Carvajal Barrios -jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM)- y Henry Rangel Silva -jefe de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP)- “armaron, ayudaron y financiaron a las FARC”, además de estar involucrados en operaciones de narcotráfico internacional.
A propósito: Hugo Chávez removió a Rangel Silva el 20 de julio del 2009, y designó al general del Ejército en retiro, Miguel Rodríguez, como jefe de la DISIP. Rodríguez dejó la jefatura de la DISIP el 2005, por el escándalo que provocó la fuga del narcotraficante colombiano vinculado al Frente 16 de las FARC, José María Corredor Ibague, alias “Boyaco” desde la sede central de la DISIP en Caracas, y que luego fue recapturado por las fuerzas armadas y policiales colombianas el 2006 en Colombia.
Según investigaciones de la revista colombiana “Cambio”, fuentes estadounidenses y colombianas coinciden en que tanto Carvajal como Rangel y Rodríguez favorecieron el tráfico de armas y drogas mediante contactos con un cartel de narcotraficantes en el departamento colombiano de Arauca, conocido como el “clan de los hermanos Ríos”. Se trata de una organización que, desde la segunda mitad de la década del noventa, hizo parte del flanco financiero del Frente 16 de las FARC, entonces al mando de Tomás Medida Caracas, alias “Negro Acacio”.
Más aún, la publicación colombiana precisa que una de las fuentes que ayudó a documentar las denuncias es Germán Rodríguez Ataya, un piloto que fue capturado a finales del 2005 cuando trabajaba con los Ríos y con las FARC en el transporte de droga y de subversivos heridos en operaciones militares. Rodríguez Ataya dio las coordenadas de las bases de las FARC en territorio venezolano y entregó fotografías de los nexos establecidos con oficiales de la Guardia Venezolana que, por orden del general venezolano Hugo Carvajal, habrían entregado el armamento.
De acuerdo a uno de los oficiales que trabaja en la validación y organización del material, esa información conforma una especie de dossier preparado por organismos colombianos de seguridad para cuando se presente la ocasión de demostrar ante la comunidad internacional, que las únicas pruebas sobre la relación de miembros del gobierno de Venezuela con las FARC no se encuentran en la memoria del computador del abatido cabecilla de esa organización terrorista, “Raúl Reyes”. Cabe añadir que en este dossier aparece también documentada la forma en que, cuando el gobierno colombiano adelantaba conversaciones con las FARC, en el municipio colombiano de San Vicente del Caguán, el general venezolano Rodríguez Chacín, enviado por Chávez, visitó clandestinamente al cabecilla de las FARC alias “Tirofijo” (ya fallecido). Videos y fotografías de seguimiento hechos por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la central de inteligencia de Colombia, así lo demostrarían.
Como si no fuera suficiente, un informe de julio del 2009 de la Oficina de Auditoría General de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés) halló que Venezuela se ha convertido en una ruta de tránsito de cocaína colombiana, 60% de la cual es exportada por las FARC. La GAO también descubrió que altos miembros del gobierno de Chávez y del ejército venezolano son cómplices de estos delitos. “Según funcionarios de EE.UU., la corrupción dentro de la Guardia Nacional de Venezuela representa la amenaza más significativa, porque la Guardia le reporta directamente al presidente Chávez y controla los aeropuertos, fronteras y puertos de Venezuela”, dice el documento de la GAO.
Todos estos indicios y pruebas explicarían el porqué, Hugo Chávez se expresó en enero del 2008, a favor de los terroristas de las FARC y el ELN: “…no son cuerpos terroristas, son verdaderos ejércitos que ocupan un territorio en Colombia. Hay que darles reconocimiento, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político bolivariano, que aquí es respetado. Yo solicito a los gobiernos del Continente que reconozcan a las FARC y al ELN…”. Como era lógico, esta absurda pretensión fue rechazada por el gobierno colombiano y por la comunidad internacional.
Lógicamente, esta turbia relación entre el gobierno de Chávez con las FARC generó nuevas tensiones, cuando el 28 de julio del 2009 el gobierno de Suecia solicitó a Venezuela información sobre cómo un cargamento de armas fabricadas en Suecia y exportadas hacia Venezuela, fue encontrado en poder de las FARC. Resulta que el vicepresidente colombiano Francisco Santos había denunciado, un día antes, el decomiso de armas antitanques y lanzacohetes en manos de las FARC, que fueron adquiridas por Venezuela a un país europeo. En esa coyuntura, el fabricante de armas sueco “Saab Bofors Dynamics”, lamentó que los equipamientos militares que produce hayan terminado armando a las FARC.
Indudablemente, preocupa enormemente que las FARC estén adquiriendo material militar sofisticado en Venezuela, pues se sabe que desde hace más de una década este grupo terrorista financia sus actividades con el dinero del tráfico internacional de drogas, entre otros actos criminales. En medio de este ambiente exaltado, el presidente Hugo Chávez anunció el pasado 28 de julio del 2009, que congelaba las relaciones con el gobierno de Colombia, ordenando el retiro del embajador venezolano y del personal diplomático en Bogotá.
Más allá de todos estos indicios razonables, otro hecho alarmante que demuestra la coordinación y coincidencia del gobierno de Hugo Chávez con las FARC, es la difusión en el portal “Gobierno en Línea” (29/07/2009), del régimen venezolano, la nota: “las FARC califican de traición a la patria entrega de bases militares a EE.UU.”, donde insólitamente, el gobierno chavista reproduce un comunicado íntegro de las FARC titulado: “Uribe el terrorista”, fechado “Montañas de Colombia, julio 25 del 2009”.
Empero, las implicancias nocivas de los contactos entre el gobierno chavista con las FARC no se limitan a Colombia sino que alcanzan también al Perú, según se desprende de los informes publicados por el diario El Comercio de Lima (30 y 31/08/2009): las FARC mantenían contactos con células de peruanos en Chile, Bolivia y Venezuela con probada militancia en el terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Esta nueva evidencia se basa en la lectura de 107 documentos -en similar cantidad de correos electrónicos- que el abatido cabecilla de las FARC alias “Raúl Reyes” intercambió con integrantes de la denominada Comisión Internacional y del Secretariado de las FARC (alto mando del grupo terrorista).
Otras evidencias sobre este espinoso tema, puestas al descubierto por diario El Comercio, precisan que la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Colombia (DIJIN) ubicó archivos creados entre el 2000 y el 2007 con referencias a nombres, gentilicios y siglas de organizaciones terroristas del Perú que guardaba esta memoria externa (fichada como evidencia N° 31 de marca LACIE Serial 1156703280055 HR). Peor todavía, se conoció en esta memoria de “Raúl Reyes”, menciones a la presencia de integrantes de la Comisión Internacional de las FARC en suelo peruano entre el 2000 y el 2007, desplegando preparativos para ocultarse en Lima.
Los correos igualmente permiten conocer la opinión crítica que los terroristas de las FARC tienen sobre la tendencia política del gobierno peruano en los últimos años; y que las comunicaciones de los cabecillas de las FARC con el Perú, se intensificaron entre el 2005 y 2006, coincidentemente antes y durante las elecciones generales donde triunfó Alan García frente a Ollanta Humala.
Para mayor abundancia, otras misivas evidencian que entre el 2001 y el 2007, unas 30 personas allegadas o con probada militancia en el MRTA visitaron los campamentos de las FARC, y que los emerretistas tenían a su cargo células en Chile, Bolivia y Venezuela, que estaban inscritas en las filiales de la llamada Coordinadora Continental Bolivariana (fundada el 2003 por el presidente Hugo Chávez en Caracas), las cuales mantenían frecuentes contactos con colectivos locales, movimientos regionales y políticos del Perú. Entre otros hechos, los correos de las FARC mencionan a diversos dirigentes del movimiento de izquierda peruana “Patria Roja” y sus contactos con las FARC durante los últimos años.
La conexión ecuatoriana
El esquema cívico-militar adoptado por el gobierno chavista ha profundizado las relaciones del mismo con los grupos subversivos que actúan en el Continente, como las FARC, cuyos vínculos son cada vez más evidentes. En septiembre del 2008, el Director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. denunció que el ex ministro de Interior y Justicia venezolano, general del Ejército, Ramón Rodríguez Chacín, y los generales del Ejército, Hugo Carvajal Barrios -jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM)- y Henry Rangel Silva -jefe de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP)- “armaron, ayudaron y financiaron a las FARC”, además de estar involucrados en operaciones de narcotráfico internacional.
A propósito: Hugo Chávez removió a Rangel Silva el 20 de julio del 2009, y designó al general del Ejército en retiro, Miguel Rodríguez, como jefe de la DISIP. Rodríguez dejó la jefatura de la DISIP el 2005, por el escándalo que provocó la fuga del narcotraficante colombiano vinculado al Frente 16 de las FARC, José María Corredor Ibague, alias “Boyaco” desde la sede central de la DISIP en Caracas, y que luego fue recapturado por las fuerzas armadas y policiales colombianas el 2006 en Colombia.
Según investigaciones de la revista colombiana “Cambio”, fuentes estadounidenses y colombianas coinciden en que tanto Carvajal como Rangel y Rodríguez favorecieron el tráfico de armas y drogas mediante contactos con un cartel de narcotraficantes en el departamento colombiano de Arauca, conocido como el “clan de los hermanos Ríos”. Se trata de una organización que, desde la segunda mitad de la década del noventa, hizo parte del flanco financiero del Frente 16 de las FARC, entonces al mando de Tomás Medida Caracas, alias “Negro Acacio”.
Más aún, la publicación colombiana precisa que una de las fuentes que ayudó a documentar las denuncias es Germán Rodríguez Ataya, un piloto que fue capturado a finales del 2005 cuando trabajaba con los Ríos y con las FARC en el transporte de droga y de subversivos heridos en operaciones militares. Rodríguez Ataya dio las coordenadas de las bases de las FARC en territorio venezolano y entregó fotografías de los nexos establecidos con oficiales de la Guardia Venezolana que, por orden del general venezolano Hugo Carvajal, habrían entregado el armamento.
De acuerdo a uno de los oficiales que trabaja en la validación y organización del material, esa información conforma una especie de dossier preparado por organismos colombianos de seguridad para cuando se presente la ocasión de demostrar ante la comunidad internacional, que las únicas pruebas sobre la relación de miembros del gobierno de Venezuela con las FARC no se encuentran en la memoria del computador del abatido cabecilla de esa organización terrorista, “Raúl Reyes”. Cabe añadir que en este dossier aparece también documentada la forma en que, cuando el gobierno colombiano adelantaba conversaciones con las FARC, en el municipio colombiano de San Vicente del Caguán, el general venezolano Rodríguez Chacín, enviado por Chávez, visitó clandestinamente al cabecilla de las FARC alias “Tirofijo” (ya fallecido). Videos y fotografías de seguimiento hechos por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la central de inteligencia de Colombia, así lo demostrarían.
Como si no fuera suficiente, un informe de julio del 2009 de la Oficina de Auditoría General de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés) halló que Venezuela se ha convertido en una ruta de tránsito de cocaína colombiana, 60% de la cual es exportada por las FARC. La GAO también descubrió que altos miembros del gobierno de Chávez y del ejército venezolano son cómplices de estos delitos. “Según funcionarios de EE.UU., la corrupción dentro de la Guardia Nacional de Venezuela representa la amenaza más significativa, porque la Guardia le reporta directamente al presidente Chávez y controla los aeropuertos, fronteras y puertos de Venezuela”, dice el documento de la GAO.
Todos estos indicios y pruebas explicarían el porqué, Hugo Chávez se expresó en enero del 2008, a favor de los terroristas de las FARC y el ELN: “…no son cuerpos terroristas, son verdaderos ejércitos que ocupan un territorio en Colombia. Hay que darles reconocimiento, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político bolivariano, que aquí es respetado. Yo solicito a los gobiernos del Continente que reconozcan a las FARC y al ELN…”. Como era lógico, esta absurda pretensión fue rechazada por el gobierno colombiano y por la comunidad internacional.
Lógicamente, esta turbia relación entre el gobierno de Chávez con las FARC generó nuevas tensiones, cuando el 28 de julio del 2009 el gobierno de Suecia solicitó a Venezuela información sobre cómo un cargamento de armas fabricadas en Suecia y exportadas hacia Venezuela, fue encontrado en poder de las FARC. Resulta que el vicepresidente colombiano Francisco Santos había denunciado, un día antes, el decomiso de armas antitanques y lanzacohetes en manos de las FARC, que fueron adquiridas por Venezuela a un país europeo. En esa coyuntura, el fabricante de armas sueco “Saab Bofors Dynamics”, lamentó que los equipamientos militares que produce hayan terminado armando a las FARC.
Indudablemente, preocupa enormemente que las FARC estén adquiriendo material militar sofisticado en Venezuela, pues se sabe que desde hace más de una década este grupo terrorista financia sus actividades con el dinero del tráfico internacional de drogas, entre otros actos criminales. En medio de este ambiente exaltado, el presidente Hugo Chávez anunció el pasado 28 de julio del 2009, que congelaba las relaciones con el gobierno de Colombia, ordenando el retiro del embajador venezolano y del personal diplomático en Bogotá.
Más allá de todos estos indicios razonables, otro hecho alarmante que demuestra la coordinación y coincidencia del gobierno de Hugo Chávez con las FARC, es la difusión en el portal “Gobierno en Línea” (29/07/2009), del régimen venezolano, la nota: “las FARC califican de traición a la patria entrega de bases militares a EE.UU.”, donde insólitamente, el gobierno chavista reproduce un comunicado íntegro de las FARC titulado: “Uribe el terrorista”, fechado “Montañas de Colombia, julio 25 del 2009”.
Empero, las implicancias nocivas de los contactos entre el gobierno chavista con las FARC no se limitan a Colombia sino que alcanzan también al Perú, según se desprende de los informes publicados por el diario El Comercio de Lima (30 y 31/08/2009): las FARC mantenían contactos con células de peruanos en Chile, Bolivia y Venezuela con probada militancia en el terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Esta nueva evidencia se basa en la lectura de 107 documentos -en similar cantidad de correos electrónicos- que el abatido cabecilla de las FARC alias “Raúl Reyes” intercambió con integrantes de la denominada Comisión Internacional y del Secretariado de las FARC (alto mando del grupo terrorista).
Otras evidencias sobre este espinoso tema, puestas al descubierto por diario El Comercio, precisan que la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Colombia (DIJIN) ubicó archivos creados entre el 2000 y el 2007 con referencias a nombres, gentilicios y siglas de organizaciones terroristas del Perú que guardaba esta memoria externa (fichada como evidencia N° 31 de marca LACIE Serial 1156703280055 HR). Peor todavía, se conoció en esta memoria de “Raúl Reyes”, menciones a la presencia de integrantes de la Comisión Internacional de las FARC en suelo peruano entre el 2000 y el 2007, desplegando preparativos para ocultarse en Lima.
Los correos igualmente permiten conocer la opinión crítica que los terroristas de las FARC tienen sobre la tendencia política del gobierno peruano en los últimos años; y que las comunicaciones de los cabecillas de las FARC con el Perú, se intensificaron entre el 2005 y 2006, coincidentemente antes y durante las elecciones generales donde triunfó Alan García frente a Ollanta Humala.
Para mayor abundancia, otras misivas evidencian que entre el 2001 y el 2007, unas 30 personas allegadas o con probada militancia en el MRTA visitaron los campamentos de las FARC, y que los emerretistas tenían a su cargo células en Chile, Bolivia y Venezuela, que estaban inscritas en las filiales de la llamada Coordinadora Continental Bolivariana (fundada el 2003 por el presidente Hugo Chávez en Caracas), las cuales mantenían frecuentes contactos con colectivos locales, movimientos regionales y políticos del Perú. Entre otros hechos, los correos de las FARC mencionan a diversos dirigentes del movimiento de izquierda peruana “Patria Roja” y sus contactos con las FARC durante los últimos años.
La conexión ecuatoriana
Igualmente, un agente clave en la estrategia geopolítica cubana-chavista y sus lazos con las FARC, es el general del ejército ecuatoriano en situación de retiro, René Vargas Pazzos, designado Embajador de Ecuador en Venezuela, quien tiene una pública posición anti-estadounidense, contraria al Plan Colombia y a los Tratados de Libre Comercio. Identificado fuertemente con Hugo Chávez, Vargas se dedica a impulsar el fortalecimiento de los nexos entre las fuerzas armadas y la inteligencia militar, ecuatoriana y venezolana, tarea que intensificará si llega a ser nombrado ministro de Defensa del Ecuador.
Sobre el particular, es útil saber que Vargas Pazzos es junto a Hugo Chávez y otros, co-autores del libro compilado por Heinz Dieterich Steffan: La integración militar del bloque regional de poder latinoamericano, editado por el Instituto Municipal de Publicaciones de la Alcaldía de Caracas el 2004. Donde se suscribe la tesis del neo-marxista “Socialismo del Siglo XXI”.
Describiendo esta cercana amistad, el diario “El Comercio” de Quito publicó un texto revelador en mayo del 2007:
Sobran los dedos de una mano para contar las personas ante quienes el comandante Hugo Chávez, ya como presidente de Venezuela, ha rendido honores militares. Uno de los personajes que tuvo ese privilegio vive en Quito. Es el general retirado René Vargas Pazzos, quien es un puntal en la relación entre Ecuador y Venezuela. Vargas, ex jefe del Estado Mayor del Ejército y ex ministro de Energía, conserva el video que captura ese momento inolvidable, el 16 de enero pasado, al día siguiente de la posesión de Rafael Correa como presidente.
Al mediodía, Correa y Chávez ingresaban al Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, cuando vieron a Vargas, de 74 años, detrás del cordón de seguridad. Correa rompió el protocolo y lo abrazó. Chávez se acercó y se cuadró ante el general en retiro, en medio de la sorpresa de los presentes. A los saludos de ambos mandatarios siguió una propuesta que Vargas no pudo rechazar: ser el nuevo Embajador en Venezuela y así poner en marcha convenios estratégicos embalsados en diversos campos…Su amistad empezó cuando el comandante venezolano estaba en desgracia, apresado por intento fallido de golpe: el general ecuatoriano le enviaba libros sobre la vida de Manuela Sáenz a la cárcel.
A Rafael Correa, Vargas lo conoció en un foro petrolero meses antes, de que el hoy presidente fuera nombrado ministro de Economía por el presidente Palacio. El militar ecuatoriano fue el eslabón que unió la cadena Chávez-Correa. De hecho, Vargas con su movimiento “Alianza Bolivariana Alfarista” apoyó directamente a Correa en su carrera a la presidencia…
Lo cierto, es que el pasado reciente del general Vargas más sospechoso es donde aparece en los correos del ahora fallecido cabecilla de las FARC, alias “Raúl Reyes” y porque según la revista Cambio de Colombia, Vargas extendió un certificado de honorabilidad a Nubia Calderón el 5 de diciembre del 2003, asegurando que ella era “persona honrada, de conducta intachable que la ha hecho merecedora de la confianza de todos los que han tenido la oportunidad de tratarle”. El certificado -y un hábeas corpus- ayudó a que Calderón saliera libre y recupere siete mil dólares requisados por las fuerzas del orden ecuatorianas cuando la detuvieron en Sucumbíos, Ecuador, por ingresar con identidad falsa. Aunque Vargas Pazzos adujo “no recordar” haberle dado esa recomendación.
Empero, otros eventos comprometen todavía más a Vargas, pues resulta que Nubia Calderón alias “Esperanza”, aparece junto al cabecilla de las FARC alias “Simón Trinidad” en fotografías tomadas en Quito por organismos de inteligencia antes que “Simón Trinidad” fuera capturado el 2004 por fuerzas de seguridad del Ecuador en la capital de dicho país, gracias a información de la inteligencia colombiana.
Y no obstante que alias “Esperanza” luego se esfumó, años más tarde se volvería a saber de su paradero, cuando en agosto del 2008, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega anunció que su gobierno concedía asilo a una mujer a la que identificó como “Esperanza” y que según el mandatario había acudido a la embajada de Nicaragua en Quito pidiendo asistencia. También dijo que la mujer había sobrevivido a un ataque militar colombiano el 1 de marzo del 2008 en un campamento de las FARC (donde se abatió a “Raúl Reyes” y a sus cómplices, en territorio ecuatoriano cercano a la frontera con Colombia).
Actualmente, a los presidentes Rafael Correa y Chávez los sigue vinculando su proclamada animadversión hacia EE.UU. y al régimen colombiano; pero del mismo modo, los relaciona unos documentos -cuya autenticidad ha sido certificada por la INTERPOL el año 2008-, extraídos del computador personal de “Raúl Reyes” develando información sobre contubernios de Chávez y Correa con las FARC, incluso antes que Correa llegara al poder en Ecuador, según denuncia del ex-presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez al diario El Universal (04/08/2009). Recapitulando: con esta información valiosa, ya se tienen las pistas sobre diversos tipos de nexos entre los cubanos, el régimen chavista, integrantes del gobierno ecuatoriano, el régimen de Nicaragua, las FARC y el narcotráfico, configurando con ello un serio peligro para los países de la región.
La amenaza iraní de la mano con Hugo Chávez
Sobre el particular, es útil saber que Vargas Pazzos es junto a Hugo Chávez y otros, co-autores del libro compilado por Heinz Dieterich Steffan: La integración militar del bloque regional de poder latinoamericano, editado por el Instituto Municipal de Publicaciones de la Alcaldía de Caracas el 2004. Donde se suscribe la tesis del neo-marxista “Socialismo del Siglo XXI”.
Describiendo esta cercana amistad, el diario “El Comercio” de Quito publicó un texto revelador en mayo del 2007:
Sobran los dedos de una mano para contar las personas ante quienes el comandante Hugo Chávez, ya como presidente de Venezuela, ha rendido honores militares. Uno de los personajes que tuvo ese privilegio vive en Quito. Es el general retirado René Vargas Pazzos, quien es un puntal en la relación entre Ecuador y Venezuela. Vargas, ex jefe del Estado Mayor del Ejército y ex ministro de Energía, conserva el video que captura ese momento inolvidable, el 16 de enero pasado, al día siguiente de la posesión de Rafael Correa como presidente.
Al mediodía, Correa y Chávez ingresaban al Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, cuando vieron a Vargas, de 74 años, detrás del cordón de seguridad. Correa rompió el protocolo y lo abrazó. Chávez se acercó y se cuadró ante el general en retiro, en medio de la sorpresa de los presentes. A los saludos de ambos mandatarios siguió una propuesta que Vargas no pudo rechazar: ser el nuevo Embajador en Venezuela y así poner en marcha convenios estratégicos embalsados en diversos campos…Su amistad empezó cuando el comandante venezolano estaba en desgracia, apresado por intento fallido de golpe: el general ecuatoriano le enviaba libros sobre la vida de Manuela Sáenz a la cárcel.
A Rafael Correa, Vargas lo conoció en un foro petrolero meses antes, de que el hoy presidente fuera nombrado ministro de Economía por el presidente Palacio. El militar ecuatoriano fue el eslabón que unió la cadena Chávez-Correa. De hecho, Vargas con su movimiento “Alianza Bolivariana Alfarista” apoyó directamente a Correa en su carrera a la presidencia…
Lo cierto, es que el pasado reciente del general Vargas más sospechoso es donde aparece en los correos del ahora fallecido cabecilla de las FARC, alias “Raúl Reyes” y porque según la revista Cambio de Colombia, Vargas extendió un certificado de honorabilidad a Nubia Calderón el 5 de diciembre del 2003, asegurando que ella era “persona honrada, de conducta intachable que la ha hecho merecedora de la confianza de todos los que han tenido la oportunidad de tratarle”. El certificado -y un hábeas corpus- ayudó a que Calderón saliera libre y recupere siete mil dólares requisados por las fuerzas del orden ecuatorianas cuando la detuvieron en Sucumbíos, Ecuador, por ingresar con identidad falsa. Aunque Vargas Pazzos adujo “no recordar” haberle dado esa recomendación.
Empero, otros eventos comprometen todavía más a Vargas, pues resulta que Nubia Calderón alias “Esperanza”, aparece junto al cabecilla de las FARC alias “Simón Trinidad” en fotografías tomadas en Quito por organismos de inteligencia antes que “Simón Trinidad” fuera capturado el 2004 por fuerzas de seguridad del Ecuador en la capital de dicho país, gracias a información de la inteligencia colombiana.
Y no obstante que alias “Esperanza” luego se esfumó, años más tarde se volvería a saber de su paradero, cuando en agosto del 2008, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega anunció que su gobierno concedía asilo a una mujer a la que identificó como “Esperanza” y que según el mandatario había acudido a la embajada de Nicaragua en Quito pidiendo asistencia. También dijo que la mujer había sobrevivido a un ataque militar colombiano el 1 de marzo del 2008 en un campamento de las FARC (donde se abatió a “Raúl Reyes” y a sus cómplices, en territorio ecuatoriano cercano a la frontera con Colombia).
Actualmente, a los presidentes Rafael Correa y Chávez los sigue vinculando su proclamada animadversión hacia EE.UU. y al régimen colombiano; pero del mismo modo, los relaciona unos documentos -cuya autenticidad ha sido certificada por la INTERPOL el año 2008-, extraídos del computador personal de “Raúl Reyes” develando información sobre contubernios de Chávez y Correa con las FARC, incluso antes que Correa llegara al poder en Ecuador, según denuncia del ex-presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez al diario El Universal (04/08/2009). Recapitulando: con esta información valiosa, ya se tienen las pistas sobre diversos tipos de nexos entre los cubanos, el régimen chavista, integrantes del gobierno ecuatoriano, el régimen de Nicaragua, las FARC y el narcotráfico, configurando con ello un serio peligro para los países de la región.
La amenaza iraní de la mano con Hugo Chávez
En junio del 2009, bajo el notorio liderazgo de Cuba y Venezuela los países del ALBA expresaron “su respaldo a la revolución islámica de Irán” y al gobierno del cuestionado presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ratificando su apoyo a una política de penetración en Latinoamérica que Irán puso en marcha a partir del veloz incremento de sus afinidades con el gobierno chavista desde el 2005, lo que viene implicando una “doble exportación” revolucionaria: la islámica desde Teherán y la bolivariana desde Caracas, emparejadas por su pública enemistad hacia EE.UU. e Israel.
Con el aval de Venezuela fortalecido por ocho viajes de Chávez a Teherán, la intromisión iraní incluye la apertura de embajadas con una desproporcionada cantidad de diplomáticos y el aumento del número de representantes en sus embajadas ya existentes, como Uruguay y Chile. En los últimos años, Irán inauguró embajadas en Bolivia, Nicaragua y Ecuador, tiene una en Colombia y busca establecer sedes diplomáticas en Panamá, y Perú donde ya cuenta con un “Embajador concurrente” desde Bogotá. De manera paralela ha firmado unos 500 acuerdos de cooperación con Venezuela, donde hay una línea de vuelos directos entre Teherán y Caracas, que según el gobierno israelí “no son comerciales, porque ningún turista viaja en ellos, llegan técnicos, diplomáticos y otro tipo de personas”.
Al respecto, cabe rememorar que a través de dos atentados terroristas perpetrados en América Latina, concretamente en Buenos Aires, contra la embajada israelí (1992) y contra el edificio de la comunidad judía (AMIA) en 1994, murieron cientos de personas y hubo otro centenar de heridos. La mayoría de los fallecidos no fueron israelíes ni judíos sino argentinos. Por lo que fue un juez argentino quien emitió una orden de captura internacional contra ocho iraníes, entre ellos encabeza la nómina, Alí Falajián, quien en 1994 era el ministro de Inteligencia de Irán. Por su parte, la mandataria argentina volvió a reclamar al presidente iraní, presente en la ONU, el 23/09/2009, que permita la extradición de los acusados iraníes por el ataque contra la AMIA.
El presidente Chávez y su aliado el mandatario de Irán, en Caracas
Con el aval de Venezuela fortalecido por ocho viajes de Chávez a Teherán, la intromisión iraní incluye la apertura de embajadas con una desproporcionada cantidad de diplomáticos y el aumento del número de representantes en sus embajadas ya existentes, como Uruguay y Chile. En los últimos años, Irán inauguró embajadas en Bolivia, Nicaragua y Ecuador, tiene una en Colombia y busca establecer sedes diplomáticas en Panamá, y Perú donde ya cuenta con un “Embajador concurrente” desde Bogotá. De manera paralela ha firmado unos 500 acuerdos de cooperación con Venezuela, donde hay una línea de vuelos directos entre Teherán y Caracas, que según el gobierno israelí “no son comerciales, porque ningún turista viaja en ellos, llegan técnicos, diplomáticos y otro tipo de personas”.
Al respecto, cabe rememorar que a través de dos atentados terroristas perpetrados en América Latina, concretamente en Buenos Aires, contra la embajada israelí (1992) y contra el edificio de la comunidad judía (AMIA) en 1994, murieron cientos de personas y hubo otro centenar de heridos. La mayoría de los fallecidos no fueron israelíes ni judíos sino argentinos. Por lo que fue un juez argentino quien emitió una orden de captura internacional contra ocho iraníes, entre ellos encabeza la nómina, Alí Falajián, quien en 1994 era el ministro de Inteligencia de Irán. Por su parte, la mandataria argentina volvió a reclamar al presidente iraní, presente en la ONU, el 23/09/2009, que permita la extradición de los acusados iraníes por el ataque contra la AMIA.
El presidente Chávez y su aliado el mandatario de Irán, en Caracas
Igualmente preocupantes son las denuncias del fiscal de Nueva York, Robert Morgenthau, en el Brooking Institute (Revista Semana-Colombia, 19/09/2009). Morgenthau asegura haberse enterado que en zonas lejanas de Venezuela funcionan fábricas controladas por el régimen de Irán, y que “en el 2008 las autoridades turcas capturaron una embarcación iraní en ruta hacia Venezuela, al detectar un equipo de laboratorio capaz de producir explosivos, embalado dentro de 22 contenedores marcados como ‘partes de tractores’”.
Otro hecho que inquieta al referido fiscal, es que Teherán utilice en Venezuela -como en otras naciones-, el sistema bancario para eludir las sanciones económicas internacionales y lavar dinero. A todo esto se sumó el anuncio que hizo Chávez de que producirá energía nuclear con Irán, un país que es percibido con mucho recelo por las potencias occidentales, no sólo debido a su programa nuclear, sancionado por la ONU, sino por el militante odio a EE.UU. e Israel y su turbia cercanía a grupos terroristas del fundamentalismo islámico.
En relación a este asunto, la directora para América Latina y el Caribe de la Cancillería de Israel, Dorit Shavit, ha expresado que su gobierno tiene la convicción que el grupo terrorista libanés pro-iraní, Hezbollah, cuenta ya con una célula en La Guajira, departamento en la frontera nordeste de Colombia con Venezuela. Adicionalmente, ha afirmado que Hezbollah tiene células en Isla de Margarita-Venezuela, conformadas con grupos que se han trasladado desde la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay, como respuesta a la presión ejercida por fuerzas de seguridad brasileras y argentinas en coordinación con sus pares estadounidenses e israelíes.
Adicionalmente, para tener una visión más certera del gran peligro que constituye la presencia iraní en América Latina con auspicio del gobierno chavista, es útil mencionar que el presidente de EE.UU., Barack Obama, flanqueado por los jefes de Gobierno de Reino Unido, Gordon Brown, y Francia, Nicolas Sarkozy, denunció ante los dirigentes del G-20 en Pittsburgh (setiembre del 2009), que Irán ha mantenido un programa nuclear en secreto, al ocultar durante años a los inspectores de la ONU, una planta nuclear destinada al enriquecimiento de uranio en la ciudad “santa” de Qom, a unos 100 kilómetros de Teherán.
Por su parte, la Canciller alemana Angela Merkel, que no pudo estar junto a Brown, Sarkozy y Obama, avaló su mensaje conjunto después; mientras el mandatario Barack Obama advirtió que “Irán está violando reglas que todas las naciones deben seguir (...) y amenazando la estabilidad y seguridad de la región y del mundo. Incluso Obama llegó a afirmar: “no descarto ninguna opción en lo que se refiere a la seguridad nacional, pero la vía diplomática sigue siendo el camino preferido”. Y no es para menos, según fuentes de EE.UU. la cantidad de centrifugadoras de la nueva planta iraní sería suficiente para fabricar una o dos bombas nucleares al año.
Posteriormente y ante la firme actitud de estos mandatarios de potencias occidentales, China y Rusia expresaron distintos mensajes en los que muestran su inquietud por esta nueva planta enriquecedora. El líder ruso, Dmitri Medvédev, dijo que Irán viola las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y debe ser investigado por el organismo; entre tanto, el presidente chino, Hu Jintao, fue más tibio, al declarar que aunque está preocupado, pide que el tema sea resuelto mediante negociaciones.
Consecuentemente, bajo la cobertura de una creciente presencia política, diplomática y empresarial de Irán, se configura una potencial importación del conflicto del Medio Oriente y del terrorismo fundamentalista islámico, además de la proliferación de armas de destrucción masiva hacia territorio latinoamericano, como otra seria amenaza para la estabilidad y seguridad regional fomentada por el régimen chavista.
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Otro hecho que inquieta al referido fiscal, es que Teherán utilice en Venezuela -como en otras naciones-, el sistema bancario para eludir las sanciones económicas internacionales y lavar dinero. A todo esto se sumó el anuncio que hizo Chávez de que producirá energía nuclear con Irán, un país que es percibido con mucho recelo por las potencias occidentales, no sólo debido a su programa nuclear, sancionado por la ONU, sino por el militante odio a EE.UU. e Israel y su turbia cercanía a grupos terroristas del fundamentalismo islámico.
En relación a este asunto, la directora para América Latina y el Caribe de la Cancillería de Israel, Dorit Shavit, ha expresado que su gobierno tiene la convicción que el grupo terrorista libanés pro-iraní, Hezbollah, cuenta ya con una célula en La Guajira, departamento en la frontera nordeste de Colombia con Venezuela. Adicionalmente, ha afirmado que Hezbollah tiene células en Isla de Margarita-Venezuela, conformadas con grupos que se han trasladado desde la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay, como respuesta a la presión ejercida por fuerzas de seguridad brasileras y argentinas en coordinación con sus pares estadounidenses e israelíes.
Adicionalmente, para tener una visión más certera del gran peligro que constituye la presencia iraní en América Latina con auspicio del gobierno chavista, es útil mencionar que el presidente de EE.UU., Barack Obama, flanqueado por los jefes de Gobierno de Reino Unido, Gordon Brown, y Francia, Nicolas Sarkozy, denunció ante los dirigentes del G-20 en Pittsburgh (setiembre del 2009), que Irán ha mantenido un programa nuclear en secreto, al ocultar durante años a los inspectores de la ONU, una planta nuclear destinada al enriquecimiento de uranio en la ciudad “santa” de Qom, a unos 100 kilómetros de Teherán.
Por su parte, la Canciller alemana Angela Merkel, que no pudo estar junto a Brown, Sarkozy y Obama, avaló su mensaje conjunto después; mientras el mandatario Barack Obama advirtió que “Irán está violando reglas que todas las naciones deben seguir (...) y amenazando la estabilidad y seguridad de la región y del mundo. Incluso Obama llegó a afirmar: “no descarto ninguna opción en lo que se refiere a la seguridad nacional, pero la vía diplomática sigue siendo el camino preferido”. Y no es para menos, según fuentes de EE.UU. la cantidad de centrifugadoras de la nueva planta iraní sería suficiente para fabricar una o dos bombas nucleares al año.
Posteriormente y ante la firme actitud de estos mandatarios de potencias occidentales, China y Rusia expresaron distintos mensajes en los que muestran su inquietud por esta nueva planta enriquecedora. El líder ruso, Dmitri Medvédev, dijo que Irán viola las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y debe ser investigado por el organismo; entre tanto, el presidente chino, Hu Jintao, fue más tibio, al declarar que aunque está preocupado, pide que el tema sea resuelto mediante negociaciones.
Consecuentemente, bajo la cobertura de una creciente presencia política, diplomática y empresarial de Irán, se configura una potencial importación del conflicto del Medio Oriente y del terrorismo fundamentalista islámico, además de la proliferación de armas de destrucción masiva hacia territorio latinoamericano, como otra seria amenaza para la estabilidad y seguridad regional fomentada por el régimen chavista.
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* Consultor peruano sobre Seguridad e Inteligencia de Projusticia, UnoAmerica, y Strategos. ‘Comentarista Invitado’ principal en el libro: “Democratización de la Función de Inteligencia. El Nexo de la Cultura Nacional y la Inteligencia Estratégica”. Editado por el National Defense Intelligence College. Washington, enero del 2009: http://www.ndic.edu/press/pdf/12060.pdf
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