Para engrosar una de las más poderosas defensas antiaéreas de America Latina, el Gobierno de Venezuela adquirió 200 misiles portátiles antiaéreos de guía infrarroja (IR) de fabricación rusa Igla-S portátiles MANPADS (Man Portable Air Defense System), también conocidos como SA-16 Gimlet y vienen a complementar a los sistemas suecos RBS-70 y los MBDA Mistral Atlas que, dentro de este segmento, posee la Fuerza Armada Nacional, que busca, además, su total interconexión por medio del satélite Simón Bolívar. Según reveló el mayor general Jorge Arévalo Pernalete, se espera la llegada de otro lote de estos misiles, así como de las primeras aeronaves de entrenamiento K-8 adquiridas a la República Popular China, que deberán incorporarse a las bases aéreas de Maracaibo y Barquisimeto en enero de 2010.
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