Tengo el agrado de publicar la contribución enviada a este blog del destacado politologo peruano Alain Zegarra, que de seguro disfrutaran nuestros seguidores y lectores, y dará material para un sano y necesario debate y discusión, ademas de ilustrar a la comunidad de Inteligencia, sobre las bases de la Inteligencia Estratégica del Perú y su accionar. Expuestos en el articulo del profesor Zegarra en forma didáctica, simple y clara.
El profesor Zegarra, entre otros cargos y actividades se desempeño como Analista Político de la Presidencia del Consejo de Ministros y Jefe de la Oficina de Doctrina e Investigaciones del Ministerio de Defensa, ambos del Perú. Actualmente es director de la única revista especializada en Inteligencia actualmente vigente en Latino América y emitida en forma digital, Inteligenci@. La que ha sido presentada en el mismo congreso peruano y otros destacados medios académicos ganándose un merecido espacio entre los analistas del aérea.
Por: Alain Zegarra Sun.
“La inteligencia ( y contrainteligencia ) es un trabajo muy tedioso y rutinario, consiste en seleccionar entre masas de abundante información; una sola gema valiosa o un nexo esclarecedor”
Markus Wolf Ex jefe por 34 años de la STASI- RDA. “El Hombre sin rostro”, 1997
“El personal de inteligencia, no termina nunca de formarse, pues siempre se dispone de medios más modernos, las técnicas se depuran; mientras las formas en que se presentan las amenazas varían, lo que obliga a mantener actualizadas y perfeccionar continuamente la preparación y capacitación de las personas encargadas para hacerles frente: los recursos humanos de inteligencia”.
Rafael Jiménez Villalonga. Revista Arbor, Madrid-Enero 2005
A partir de la obra pionera de Sherman Kent (1998) se concibe a la inteligencia estratégica como conocimiento “útil y vital para la supervivencia y seguridad de la nación”. Por eso mismo, constituye el sistema que todo Estado debe implementar para obtener información (insumos) y para producir inteligencia (productos finales), pues en todo proceso de toma de decisiones la falta de información y de conocimiento, es el “talón de Aquiles” que imposibilita la elección de la más óptima y satisfactoria.
De igual modo, José Robles Montoya (2009) ha estudiado en el ámbito nacional el vacío real sobre los temas de inteligencia estratégica que hasta la crisis radical del Consejo Nacional de Inteligencia (marzo de 2004) se manejaba con las categorías de los Manuales de Inteligencia Estratégica elaborados por la Escuela de Inteligencia Nacional (1993-1998), teniendo como antecedente el libro Inteligencia de Combate redactado por el Ministerio de Guerra (1975) para su uso restringido en la esfera castrense.
Un autor por destacar es Andrés Gómez de la Torre (2002), quien ha bosquejado estudios sobre los esfuerzos para producir inteligencia en tiempos democráticos haciendo un recuento de los intentos fallidos de la Stasi germano-oriental, la Savak iraní del Sha, la DINA y el CNI del régimen militar chileno (1973-1990) y la KGB en la ex Unión Soviética; y, en ese sentido, Gino Costa (2004), ha establecido también un diagnóstico del descalabro del sistema de inteligencia peruano, proponiendo valiosas recomendaciones para su implementación en la actual Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), en lo referente a los controles parlamentario, judicial y presupuestal.
En el ámbito académico del Perú sobresale el analista y docente Alberto Bolívar Ocampo, quien se ha erigido como uno de los expertos más serios y rigurosos en Latinoamérica, en el estudio de los sistemas de inteligencia. Bolívar es el impulsor en el país de un modelo de autoeducación en el mundo civil y comercial, según expresiones de Russell G. Swenson, Director de Investigaciones Aplicadas en el National Defense Intelligence College; a través de Strategos. Instituto de Análisis y Difusión. Entidad académica que periódicamente difunde cursos y seminarios orientados a consolidar una cultura de inteligencia. (Consultar: http://grupostrategos.blogspot.com/ ).
Asimismo, es relevante citar el interesante informe preparado por el especialista chileno Carlos Maldonado (2004), para el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC), en el que se hace un detallado estudio sobre los servicios de inteligencia latinoamericanos (en particular el argentino, el brasileño, el chileno y el peruano) y su ensayo: “Dilemas antiguos y modernos en la inteligencia estratégica en Sudamérica”, publicado en Security and Defense Studies Review An Interdisciplinary Journal, del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa (CHDS-NDU), 2009, volumen 9, p.49, en el cual su autor se ha propuesto analizar con especial perspicacia la problemática de la producción de inteligencia en los países de la región andina (Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, entre otros).
Por otra parte, existen las contribuciones del periodista catalán Domingo Pastor Petit (1996), considerado como una autoridad en el estudio de los órganos de inteligencia europeos y como tal un reputado “espiólogo”, autor de la imprescindible obra: Diccionario Enciclopédico del Espionaje (1996), quien ha sumado a su labor de investigación histórica más de diez libros sobre la especialidad.
Marco teórico: Debiendo la Inteligencia Estratégica establecer las posibilidades y las vulnerabilidades de un posible adversario para poder determinar sus formas de acción, deberá basar sus estudios y análisis en una diversidad de aspectos complejos, diferentes entre sí y que formando grandes grupos reúnen las informaciones concernientes al aspecto considerado; a estos grupos se les ha denominado factores de la Inteligencia Estratégica los mismos que analizaremos y reseñaremos a partir de los estudios previos establecidos por Washington Platt (1983) y Sherman Kent (1998), para luego abordar textos clásicos empleados en nuestros centros de instrucción como Inteligencia de Combate (Ministerio de Guerra:1975) y los Manuales de Inteligencia Estratégica del Sistema de Inteligencia Nacional - SINA (ESIN: 1994-1998), tres tomos; que nos permitirán dilucidar nuestras principales inquietudes y fundamentalmente plantear nuestras hipótesis, como respuesta tentativa a los problemas de nuestra investigación.
En el devenir histórico de la inteligencia en el Perú, importante considerar a Agustín León Zeña (2004) quien proyecta sus alcances a través del estudio de la inteligencia en el Tahuantinsuyo, y la importancia de dicha actividad para los antiguos peruanos, en general y para el Inca, en lo específico, a través del empleo de los tucuy ricoc.
Como refiere Waldemar Espinoza, historiador peruano, estos importantes agentes del Sapa Inca también actuaban como espías. Muchas veces se disfrazaban de mercaderes, forasteros o mendigos y escuchaban todo lo que los pobladores y autoridades hacían y pensaban. Los tucuy ricoc eran, entonces, “los ojos y oídos del Sapa Inca”, quien así estaba enterado de todo lo que ocurría en su cada vez más vasto territorio.
No puede prescindirse, tampoco, de las propuestas planteadas por Jorge Serrano Torres (2004), quien ha contribuido al estudio de las agencias de inteligencia en Latinoamérica (Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú) y cuyos artículos son de obligada consulta y debate en los foros especializados.
Actualmente la Inteligencia Estratégica se define como: "el conocimiento relativo a las capacidades, vulnerabilidades y posibles líneas de acción de otras naciones" (Platt, 1983).
Su principal misión consiste en alertar y hacer frente, en un primer momento, sobre los riesgos y amenazas a la seguridad y desarrollo nacional que se originan y se incrementan aprovechando las vulnerabilidades del Estado de Derecho y de las relaciones formales y oficiales entre naciones, así como también con los organismos internacionales, entre otros.
Según el Diccionario Etimológico de Fernando Corripio la palabra Inteligencia proviene del vocablo latino intelligentia, que a su vez deriva de intelligere que significa facultad de entender o comprender.
Por otro lado, Alberto Bolívar Ocampo, en quien tuve a uno de mis más serios y competentes profesores, ha bosquejado una interesante definición sobre inteligencia al referirse a ella como: “… el proceso de recolección, análisis, protección y diseminación de la información requerida para adoptar decisiones que conduzcan a los objetivos establecidos, mediante la adecuada elección de cursos alternativos de acción. El producto es información refinada, información con valor agregado. La información es obtenida de fuentes abiertas y fuentes secretas. Permite a los Actores prever escenarios -futuros posibles- en todos los ámbitos y niveles para determinar riesgos o amenazas, así como oportunidades”.
A su vez Jeffrey Richelson define a la Inteligencia como: “el producto resultante de la recolección, evaluación, análisis, integración e interpretación de toda la información disponible concerniente a uno o más aspectos de naciones extranjeras o áreas de operación que son inmediatamente o potencialmente significativas para el planeamiento”.
Si sabemos y conocemos lo que defendemos, entonces podremos identificar las amenazas de las que puede objeto en el presente y en el futuro el Estado y la Nación, gracias a que la Inteligencia Estratégica considera dos ámbitos o parámetros: “un uso protector o defensivo que nos pone sobre aviso respecto a lo que podrían tramar otras potencias en detrimento de nuestros intereses nacionales y un tipo positivo, que prepara el camino para nuestra propia política exterior activa o gran estrategia” (Kent, 1998, p. 115).
A continuación un listado de amenazas que pueden servir de referencia para que la producción de inteligencia y las actividades de contrainteligencia enmarquen su responsabilidad y sus tareas específicas:
• La presencia de grupos con ideas totalitarias y contrarías a las del Estado, con o sin apoyo exterior, que ignoran la voluntad popular nacida del voto y optan por el recurso de la violencia.
• El narcotráfico nacional e internacional, que afecta a la población, amenazando la estructura del Estado y la salud mental de sus habitantes.
• Los desbordes populares motivados por la pobreza, las desigualdades sociales y otras contradicciones sociales.
• Las provocadas por la delincuencia común organizada, afectando de modo significativo el orden interno.
• Los provenientes de la destrucción ecológica, que podrían atentar contra el medio ambiente y los recursos naturales.
• Las producidas por la inminente presencia de los fenómenos potencialmente dañinos que pueden generar desastres.
• Las generadas por la corrupción al afectar a toda la estructura social y debilitar la democracia.
• Finalmente las que podrían tener su origen en actos sediciosos.
Un segundo tipo de amenaza a la paz, lo constituyen los conflictos que surgen como consecuencia de las diversas percepciones que cada país tiene sobre la determinación de sus fronteras; aún cuando incluso están refrendadas por instrumentos legales internacionales. Estas amenazas están vinculadas a la política exterior de cada país o a sus propias proyecciones geopolíticas, las amenazas son:
• Las generadas básicamente por las ambiciones geopolíticas expansionistas de países vecinos.
• Las que tienen su origen en los intereses económicos y de poder de algunos países.
• Las producidas por la imposición hegemónica de potencias internacionales.
• Las asociadas al Tráfico de Drogas Internacional.
La tercera forma de amenazas es la que podría provenir fuera del continente americano, incluso llegar por el espacio; concretamente se trata de accidentes o pruebas nucleares que son realizadas por potencias mundiales. Esta es una amenaza letal, silenciosa y gradual que afecta a millones de seres humanos que pueblan esta parte del continente. Las amenazas en referencia se pueden clasificar como:
• Las que tienen su origen en la destrucción ecológica provenientes de pruebas nucleares.
• Las que podrían tener su origen en accidentes de naves especiales, como la producida en 1996 en el mar de Chile, donde la caída de una nave rusa generó preocupación por no conocer aún la magnitud del material radioactivo que trasportaba.
Finalmente mencionaré un listado de nuevas amenazas o amenazas no convencionales a la seguridad:
• La corrupción generalizada que ha originado una deformación del poder: la cleptocracia.
• La extrema pobreza e injusticia social.
• La degradación del ambiente, la alteración del equilibrio ecológico y la contaminación de aguas, suelos y el aire.
• La tala y la pesca ilegal.
• El tráfico de personas y de armas.
• La biopiratería.
• Los conflictos étnicos y culturales y las tendencias autónomas exacerbadas.
• El terrorismo global.
El Perú es la primera potencia ecológica del mundo, atribución que se sustenta en su megadiversidad en ecosistemas, especies y germoplasma. Por su bio y geodiversidad, presenta 84 de las 104 zonas de vida existentes en el planeta, y 28 de los 32 tipos climas (prácticamente todos los existentes según el sistema Thornwaite).
Con sus variados climas; con el nacimiento y recorrido del río Amazonas, el más largo y caudaloso de la Tierra; con el hecho de poseer el 5% de la reserva de agua dulce del planeta; con ingentes reservas de gas, uranio y litio existentes en nuestro territorio; con la cordillera de los Andes y sus bosques tropicales secos; con sus desiertos, valles y selvas; y, finalmente, con el mar de Grau, el más rico del globo terráqueo y sus 863,000 Km., en el cual se ubican dos de los nueve grandes afloramientos minerales existentes en el mundo y que producen plancton, alimento de los peces, que conlleva a la existencia de más de 700 especies de ellos, 800 de moluscos, 300 de crustáceos y el 40% de las especies de mamíferos marinos el Perú se convierte en depositario de un emporio vital.
Nuestro país es un estado-pivote en América del Sur al ser considerado el eje articulador con 4 cuencas: la del Amazonas, del Plata, del Orinoco, y, la del Pacífico.
Para los antiguos romanos, el gran puente de interconexión fue el mar Mediterráneo; en los siglos XIX y XX, lo fue el Océano Atlántico; pero actualmente, en el siglo XXI, lo es el Océano Pacífico y el Perú juega un rol primordial por su privilegiada ubicación geoestratégica y por su importancia en la implementación de los corredores bioceánicos o transversales que atraviesan su territorio. El primero, al norte, que comprende Paita, Yurimaguas e Iquitos y que se proyecta al Brasil por Manaus y Belém do Pará y el otro, al sur, que parte de Matarani y se extiende por Arequipa, Juliaca, Cusco, Inambari, Puerto Maldonado e Iñapari, en territorio patrio, para vincularse con Rio Branco y Porto Velho en el coloso sudamericano. Del segundo corredor se desprende un ramal que partiendo de Ilo se prolonga por Moquegua y Puno hasta alcanzar Inambari; los cuales se complementan, a su vez, con los ejes multimodales (aeropuertos, autopistas, helipuertos, ferrocarriles) y con los proyectados megapuertos de Bayóvar (Piura) y San Juan de Marcona (Ica).
Mirando hacia el Asia, Brasil aspira acceder a la Cuenca del Pacífico a través de los puertos peruanos, con el fin de acrecentar sus vínculos con los nuevos mercados en expansión, principalmente con China, Japón y los países y regiones denominados "Tigres Asiáticos": Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán.
La suma del Producto Nacional Bruto (PNB) de las 21 economías que conforman el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) equivale al 56 por ciento de la producción mundial, en tanto que en su conjunto representan el 46 por ciento del comercio global y más de la mitad de la población de todo el planeta.
Esa es la razón por la cual a Brasil le son atractivos los puertos peruanos, principales puntos de conexión entre Sudamérica y Asia.
Brasil se ubica en la parte oriental de América del Sur y sus costas colindan con el Océano Atlántico, lo cual ha favorecido históricamente su comercio con Europa durante los siglos XIX y XX. Curiosamente limita con todos los países sudamericanos, con excepción de Ecuador y Chile. Pero de todos sus vecinos, el Perú goza de una ubicación excepcional en la Cuenca del Pacífico, el nuevo escenario de la expansión económica y comercial del mundo en pleno siglo XXI.
La ubicación geográfica del Perú es reconocida como estratégica, tanto por expertos militares, como por geógrafos y hombres de negocios y Brasil aspira a beneficiarse mediante inversiones y acuerdos comerciales con el Perú, a cambio de acceder a sus ventajosos puertos.
Pero si nada de eso convence, debemos recordar que en materia de seguridad y defensa y desde una perspectiva geopolítica, somos un país que posee 7 mil kilómetros de frontera terrestre que no están plenamente ocupados. Un país donde la selva tampoco está plenamente integrada ni desarrollada, somos un país que no da uso a los ríos navegables de la selva, un país que a través del río Amazonas llega al otro Océano y tiene la posibilidad de comunicarse con Europa, América del Norte y África. Un país que no ha definido sus fronteras marítimas en el norte ni en el sur, por último un país que está presente en la Antártida y que dentro de pocos años deberá opinar sobre la propiedad de dicho continente.
Esto es lo que tenemos que defender los peruanos. Lo que se acaba de reseñar, sintetiza un apretado resumen de las muchas cosas que conforman nuestro patrimonio y representan nuestros recursos naturales, constituyéndose en serios desafíos para la producción de Inteligencia Estratégica.
La producción de Inteligencia Estratégica facilita la adopción de decisiones dentro del proceso de la Política Nacional y el Planeamiento Estratégico de la Defensa Nacional. En consecuencia, si las actividades del Sistema de Inteligencia tienen que ser secretas, ello obedece a que la finalidad de la Inteligencia Estratégica es adquirir información muchas veces, contra la voluntad de quienes las poseen, que son personas, organismos o países que quieren utilizar esta falta de conocimiento de sus actividades e intenciones en contra del Estado Peruano.
Para la actividad de producción de Inteligencia Estratégica y Contrainteligencia, los sujetos estratégicos vienen a ser personas, grupos sociales, organizaciones políticas, Estados, coaliciones de Estados, organismos internacionales, organismos de fachada locales e internacionales, las empresas transnacionales y otras que puedan surgir, cuyos objetivos intereses podrían ser contrarios y obstaculizar los objetivos de desarrollo y seguridad de nuestro Estado — Nación.
Los Estados modernos para analizar y hacer el seguimiento de actividades que realizan los distintos sujetos estratégicos cuentan con servicios de inteligencia que actúan secretamente para recoger información, procesarla y proyectarla, con la finalidad de alcanzar al Presidente de la República y a los altos funcionarios del Estado, la Inteligencia Estratégica que sirve de soporte para una toma de decisiones que venza los obstáculos ocasionados por algunos de los sujetos estratégicos.
La observación y el seguimiento de los sujetos estratégicos sirve para que la Inteligencia Estratégica, sea producto de: Tomar conocimiento científico de los hechos y situaciones creadas por los Sujetos Estratégicos.
La existencia de una organización científica y profesional, rol que en Estados Unidos es efectuado en el campo interno por el FBI y en el externo por la CIA, en la actual Federación Rusa por la FSB y el SVR, en Israel por la SHIN BET y la MOSSAD, en Francia por la DST y la DSGE, en el Estado del Vaticano por la SANTA ALIANZA y el Sodalitium Pianum, o, en Gran Bretaña por el MI-5 y el MI-6, respectivamente; órganos encargados de proyectar lo que se observa.
Un análisis de hechos y situaciones que el personal profesional especializado interpreta y añade “valor agregado”. Este “valor agregado” es la Inteligencia Estratégica que no aprecia el común de los actores políticos.
De tal modo, que cobra vital importancia la clásica definición de Inteligencia Estratégica cuando afirma que este es: el conocimiento —deductivo se entiende- de las capacidades, vulnerabilidades y probables formas y cursos de acción que realizan los sujetos estratégicos; la misma, que nos permitirá identificar los objetivos centrales de su producción:
-Predicción.
-Anticipación.
-Creación y generación de diversos escenarios paralelos y alternativos que alimenta al decisor político de insumos para encarar con los mejores elementos del juicio los toma de decisiones en el nivel macro político, ‘gran política’ o ‘alta política’ “ (Gómez de la Torre, 2002, p.191).
El presente artículo es de gran importancia y de relieve en el desarrollo nacional, ya que dicho tema unifica segmentos teóricos de la Ciencia Política con sorprendente originalidad.
Por ejemplo, el segmento estratégico aplicado a la inteligencia, como un elemento clave para acceder a la información por parte de los operadores de la ‘gran política’ o macro política y, puntualmente, el segmento de la toma de decisiones como una fuente trascendental en el proceso político en general y en la realidad nacional en lo particular.
Es de resaltar, loablemente, los esfuerzos desplegados por las publicaciones periódicas en materia de inteligencia estratégica, destacando nítidamente tres revistas digitales que han contribuido académicamente a la consolidación de una cultura de inteligencia en la región; gracias a la rigurosidad y al contenido de sus artículos y ensayos: AAINTELIGENCIA (2003), publicación del Proyecto Aurora Australis: Inteligencia de Emergencia para la Era de la Información, dirigida por la periodista Andrea Lodeiro Encina en Chile; JOSUÉ (2008), órgano de difusión de la Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia (ESICI) “Brigadier General Ricardo Charry Solano” del Ejército de Colombia e INTELIGENCI@ (2010), revista de seguridad y prospectiva del Perú, dirigida por Jaime Espejo Arce y por el autor del trabajo aquí expuesto.
Para concluir es preciso señalar los diversos aportes expuestos por destacados analistas y docentes hispanoamericanos, que constituyen parte de una dinámica e interactiva comunidad de inteligencia y que a continuación citaré: José Manuel Ugarte, Susana C. Lemozy, Jorge Osvaldo Sillone, Alejandro Corbacho, Heriberto Justo Auel y Javier Ulises Ortiz en Argentina; Raúl Mejía Ibáñez en Bolivia; Marco Cepik, Joasnival Brito Gonçalves, Glauco Moraes y Priscila Antunes en Brasil; Vicente Torrijos, José Hernández Gómez, Andrés Sáenz e Ismael Idrobo Bonilla en Colombia; Paul Cháves en Costa Rica; Guillermo Holzmann, Carlos Maldonado Prieto, Ulises Faúndez, Carolina Sancho Hirane, Cristian Leyton y Fernando Thauby en Chile; Jaime Castillo Arias en Ecuador; Fernando Velasco - Diego Navarro (directores de la prestigiosa publicación Inteligencia y Seguridad. Revista de Análisis y Prospectiva), Francisco Galvache Valero y Rubén Arcos en España; Manolo Vela, Werner Ovalle y Edgar Gutiérrez en Guatemala; Fredo Arias King, Manuel Balcázar Villarreal, Raúl Benítez Manaut, Sergio Aguayo Quezada y José Omar Rodríguez en México; y, Jorge Jouroff y Grisel Capó en Uruguay.
Todos ellos han contribuido a enriquecer el debate desde sus publicaciones, pero también a través del ejercicio de la función pública como directores, asesores o analistas; destacándose con rigor intelectual, en los diversos eventos y congresos en los que participan e intercambian sus experiencias.
DATOS BIOGRÁFICOS DEL AUTOR:
ALAIN ZEGARRA SUN. Politólogo. Docente universitario y funcionario de gobierno. Premiado con las “Palmas Universitarias”, por haber culminado sus estudios superiores, con el primer puesto en el orden de méritos de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional “Federico Villarreal” (2002).Codirector de INTELIGENCI@, Primera Revista Digital de Seguridad y Prospectiva del Perú.
- Maestría en “Gestión de Políticas Públicas”. Universidad Nacional “Federico Villarreal”. Egresado con el primer lugar en el cuadro de méritos.
- Maestría en Sociología, con mención en “Estudios Políticos”. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
- II Diplomado en “Inteligencia, Seguridad y Desarrollo”. Universidad Alas Peruanas.
- II Curso en Inteligencia y Contrainteligencia. Strategos. Instituto de Análisis y Difusión.
- Participante en el X Curso de Dirección Estratégica para la Defensa y Administración de Crisis (CEDEYAC). Marina de Guerra del Perú y Centro de Estudios Hemisféricos para la Defensa (CHDS) – EE.UU.
- Segunda Especialidad en Defensa Nacional. Sección de Postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional “Federico Villarreal”.
- Primer Curso de Capacitación en Inteligencia Estratégica. Escuela Nacional de Inteligencia (ENI) de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI).
- I Diplomatura en Inteligencia y Contrainteligencia, Instituto Strategos, Cátedra Mariátegui y Universidad Ricardo Palma.
Contacto: redinteligencia01@gmail.com
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