El presidente ruso, Dimitri Medvedev, estimó el martes que la situación en Medio Oriente era "muy, muy mala" y llamó a Estados Unidos a asumir un papel más activo.
"El proceso de paz en Medio Oriente se ha deteriorado", declaró Medvedev en conferencia de prensa conjunta con su homólogo sirio, Bachar al Assad, al finalizar una visita de dos días, la primera de un presidente ruso en Siria.
"La situación es muy, muy mala. Ha llegado el tiempo de hacer algo", añadió. "Estoy de acuerdo con el presidente Assad, los estadounidenses deberían asumir un papel más activo".
Rusia forma parte, junto a la Unión Europea, Naciones Unidas y Estados Unidos, del Cuarteto internacional por la paz en Medio Oriente.
Medvedev añadió que para lograr la paz en la región, a su juicio, era necesaria la retirada israelí de los territorios árabes y la creación de un Estado palestino independiente que pueda coexistir pacíficamente con Israel. Tema que es rechazado por Israel por amenazar la seguridad e integridad territorial israelí.
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