Aproximadamente a mediados de agosto, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro comenzará a experimentar el vehículo GAZ 2330 Tiger, resistente a disparos de fusil de 7,62 mm. y capaz de transportar a diez efectivos armados, con un ejemplar que permanecerá once meses a las órdenes de la Coordinadora de Recursos Especiales (CORE) de la Policía Civil de Río de Janeiro y del célebre Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la Policía Militar carioca.
Realizarán incursiones por las zonas más conflictivas de Río, en algunas de las cuales, incluso, han hecho labores de ingeniería, agujereando estratégicamente las calles de acceso para que los medios rodados no queden atrapados, sin posibilidad de proseguir su marcha. Una vez aprobado su desempeño, la adquisición por parte de éste y otros cuerpos policiales y de seguridad brasileños dependería de la instalación de una fábrica del pequeño blindado en Río Grande do Sul, próximo a la frontera con Uruguay y Argentina.
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