PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

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BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

sábado, 13 de febrero de 2010

LA NUEVA GUERRA DE EVO MORALES

"... ¿Se usará la represión? Al menos el gobierno se prepara para ella. El reglamento de debates de la nueva Asamblea Plurinacional establece que las comisiones de seguridad y policía de ambas cámaras no deben contar con la participación de asambleístas opositores...
Es imposible que Evo gobierne en base a eficiencia propia y cooperación con los demás. Es un líder guerrero y no dejará de serlo porque la guerra haya acabado. En lugar de eso, convertirá cualquier zafarrancho en una batalla en regla. Y así podrá usar cañones para matar moscas".
Se sabe que en Bolivia hoy la cuestión no es la gobernabilidad, sino ver cómo la aplastante presencia del oficialismo dentro del Estado afectará al pluralismo político. Por otra parte, se sabe que el problema para el gobernante MAS dejó de residir en una oposición débil y fragmentada, y que ahora se concentra en la posibilidad de que sus propias y cada vez más numerosas filas terminen rompiéndose, y en la lucha que podrían darle sus principales aliados, los movimientos sociales, cuando éstos no gocen de las mieles del poder tanto como quieren.
¿Cómo resolverá Evo Morales este problema? Pues al parecer no será por la vía del pluralismo. En un reciente discurso emitido en Oruro, en la proclamación de los candidatos locales de su partido, Morales puso en claro que seguirá gobernando a partir de la confrontación, estilo que ha sido uno de los secretos de su éxito. (Un buen enemigo es lo primero que se necesita para cohesionar a los seguidores, disciplinar a los disidentes, justificar los errores y la falta de resultados, y, si es necesario, para reprimir con "legitimidad" a quienes incomoden).
Pues bien, ¿dónde está ese enemigo ahora que la oposición quedó aplanada? En su discurso Morales dijo que sigue siendo, claro, el "imperio", pero esta vez armado de otra estrategia. Según el Presidente boliviano, de aquí en adelante Estados Unidos dejará de intentar dar un "golpe", como hizo en el pasado, y en cambio tratará de debilitar el proceso fomentando el enfrentamiento interno.
Como puede suponerse, las consecuencias de semejante cambio de estrategia imperial son formidables. Significa, primero que nada, que cualquier queja que se produzca dentro del MAS y los movimientos sociales en el futuro responderá necesariamente a alguna "acción manipuladora estadounidense", destinada a debilitar el proceso actual e impedir la liberación del pueblo boliviano. Por tanto, se considerará conspirativa, se la prohibirá y perseguirá.
En breve, la mayor parte de los nuevos enemigos oficiales habrá salido del vientre del propio frente popular. Seguirá así la "senda de la desolación" que ya recorren, afantasmados, los primeros "traidores": Juan del Granado, ex aliado de Evo; Román Loayza, ex fundador del MAS; Filemón Escobar, antiguo tutor del Presidente; Felipe Quispe, dirigente indígena, y muchos otros. Una vez más se cumplirá ese adagio que tiene fuerza de ley: la revolución devora a sus propios hijos.
¿Especulaciones? El dirigente indígena oriental Celso Padilla muestra que no lo son. En declaraciones a La Prensa, denunció que hace poco Morales prohibió a los indígenas formar una bancada parlamentaria propia, independiente del MAS, y organizar manifestaciones en contra de su gobierno. Cualquier protesta, afirmó Padilla, significa para el Presidente que "se ha hecho negocios con la derecha".
¿Se usará la represión? Al menos el gobierno se prepara para ella. El reglamento de debates de la nueva Asamblea Plurinacional establece que las comisiones de seguridad y policía de ambas cámaras no deben contar con la participación de asambleístas opositores. La presidenta del Senado confesó que este artículo fue incluido por solicitud directa del Ejecutivo. Por tanto, si las fuerzas del orden deben actuar, no lo harán bajo una supervisión pluralista.
Es imposible que Evo gobierne en base a eficiencia propia y cooperación con los demás. Es un líder guerrero y no dejará de serlo porque la guerra haya acabado. En lugar de eso, convertirá cualquier zafarrancho en una batalla en regla. Y así podrá usar cañones para matar moscas.

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