La Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa ha incautado de una tonelada y media de explosivos en una casa de Obidos, a 125 kilómetros al norte de Lisboa, que servía de arsenal a ETA, según informan fuentes de la lucha antiterrorista. Se trata del mayor arsenal incautado en los últimos diez años y el más grande hallado fuera de Francia.
Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgo, etarras prófugos de la justicia
El arsenal explosivo que tenía la banda se componía de 1.330 kilos de nitrato amónico distribuidos en doce bidones, 75 kilos de nitrato potásico distribuidos en tres sacos, 40 litros de ácido sulfúrico y otras cantidades de pentrita, polvo de aluminio y nitrometano. También guardaban cuatro detonadores, varias matrículas de vehículos portuguesas, así como diversas herramientas para la fabricación de bombas.
Entre el material incautado se encuentran dos Notebook´s, varios mapas de Portugal y España con inscripciones que se están analizando en estos momentos, así como otros mapas de Cádiz, Madrid y de la zona del norte de Portugal sin ningún tipo de anotación. La Policía también analiza tres celulares con las inscripciones "Madrid", "Portugal" y "Cádiz" y una caja con la inscripción "Mundo", que según el Ministerio del Interior correspondería a un tipo de tarifa telefónica.
La policía lusa busca ahora a los dos ocupantes de la vivienda que han sido identificados como Andoni Zengotitabengoa Fernández, de 30 años, con orden de busca y captura para cumplir una condena de 13 años y tres meses de prisión por los delitos de daños, coacciones de carácter terroristas, atentado contra agentes de la autoridad y tenencia de sustancias inflamables e incendiarias, y Oier Gómez Mielgo, de 26 años, con tres órdenes de busca y captura por delitos de terrorismo y con antecedentes por participar en actos de lucha callejera (kale borroka). No se descarta tampoco que haya un tercer miembro de la banda en territorio luso, así como otros escondites donde hayan almacenado más material.
Oier Gómez Mielgo ha sido identificado por una fotografía de carné que se dejó tras abandonar la vivienda; la Policía ha podido identificar a Andoni Zengotitabengoa gracias a un ticket de compra de un supermercado cercano, cuyas cámaras grabaron el momento en que salía y entraba de las instalaciones.
La operación arrancó el 1 de febrero, cuando un Citroën Berlingo se desvió a caminos secundarios para evitar un control de la Guarda Nacional Republicana (GNR) en la localidad de Óbidos (Portugal). El vehículo perdió una de las matrículas, que correspondía a otro vehículo de la misma marca, modelo y color, que fue robado en febrero en la localidad de Castelo Branco. ETA habría realizado varios viajes entre Francia y Portugal para trasladar distinto material explosivo.
La casa fue descubierta el jueves pasado tras una denuncia de un vecino, agente de policía, que sospechaba de la vivienda al estar todas sus puertas y ventanas abiertas, con las luces encendidas, desde hace tres días. El denunciante precisó que los ocupantes de la casa hablaban español y se desplazaban en una Citroën Berlingo.
La casa había sido alquilada en el mes de diciembre, a través de una agencia a un angoleño que vive en Londres. Los etarras pagaban unos 450 euros mensuales. Los terroristas utilizaron para ello documentación falsa de un español supuestamente residente en Madrid.
La vivienda, según los investigadores, era el destino del taller de explosivos que fue localizado dentro de una furgoneta en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago . Los explosivos estaban ya en Óbidos, lo que significa que los etarras han realizado al menos tres viajes transportando material y explosivos desde Francia y atravesando España .
Parte de ese material ha sido ya detonado por artificieros de la GNR en un cantera cercana al chalé.
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