PERU: INQUIETO POR "EXPANSIONISMO CHAVISTA"

Javier Velásquez, el primer ministro peruano, no ve con buenos ojos el afán expansionista del presidente venezolano en la región y expresó que Perú no permitirá ninguna intromisión en sus asuntos internos

El primer ministro peruano, Javier Velásquez, manifestó que no permitirá intromisión alguna por parte del gobierno venezolano y criticó el "plan expansionista" de Hugo Chávez, en una entrevista publicada este viernes en la prensa local.

"Ha habido un afán expansionista de querer introducir en países vecinos un modelo de desarrollo que el señor Hugo Chávez le ha impuesto a su país (...), pero lo que no estamos dispuestos a permitir es una intromisión en los asuntos internos del país", dijo Velásquez al diario El Comercio.

"Es evidente que ha habido (por parte de Venezuela) una actitud abierta de querer intervenir", acotó.

Velásquez hacía alusión a la crisis desatada en 2006 por el apoyo público y financiamiento encubierto,  que dio Chávez al entonces candidato presidencial Ollanta Humala en los comicios de 2006, que ganó Alan García, y a la injerencia venezolana en las "Casas del Alba", organizaciones que promovían luna teórica asistencia social.

Además, el pasado 2 de enero el presidente peruano, Alan García, dijo tener la impresión de que Hugo Chávez delega a su homólogo boliviano, Evo Morales, los ataques contra su Gobierno, comentarios que fueron rechazados en Caracas y La Paz.

El primer ministro también expresó a El Comercio que su país tiene una "relación muy tensa" con Bolivia, porque su presidente, Evo Morales, tiene "un estilo de confrontación" que ha merecido la reacción peruana.

"Es obvio que en el Perú somos muy respetuosos de las políticas internas de los países vecinos, pero también exigimos respeto. Por encima de los adjetivos e ideas mal expresadas, creo que hay una relación histórica entre los pueblos del Perú y Bolivia, que es la que se va a imponer en última instancia", enfatizó.

Las relaciones diplomáticas entre Perú y Bolivia han pasado por varios momentos de tensión en los últimos 12 meses debido a las declaraciones de ambos mandatarios sobre los temas pendientes que los dos países tienen con Chile.

Además, se han complicado por el asilo y refugio dado en Lima a tres ex ministros bolivianos y otras discrepancias políticas, que en ocasiones se han plasmado en recios cruces de insultos entre los dos mandatarios.