Este año el Estado colombiano les ha dado golpes a las Farc menos publicitados que los de la 'Operación Jaque', pero no menos efectivos. Doce mandos quedaron fuera de combate.
A pesar del fuerte apoyo logistico, economico y militar recibido desde el gobierno de Hugo Chávez, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, han recibido contundentes golpes a sus mandos militares por parte de la fuerzas de la Ley en Colombia.
Los históricos golpes que el Estado colombiano les propinó a las Farc en 2008 -Operación Jaque y muerte de 'Raúl Reyes'- tuvieron un efecto hasta ahora desconocido y es el que cualquier otro golpe a ese grupo guerrillero tiene poco o ningún impacto en la opinión pública.
Pero la verdad es que desde hace varios meses, las Farc han recibido golpes militares que si bien pueden no ser tan deslumbrantes, sí tienen una importancia estratégica en el campo de batalla.
Tan sólo en 2009 cayeron en combate y en diferentes operaciones de la Policía 12 comandantes, entre jefes de frente, comandantes de estado mayor, comandos conjuntos y jefes de milicia. Aunque esos rangos que usa la subversión posiblemente no les digan mucho a algunos, la realidad es que sería el equivalente a que un ejército regular perdiera algunos de sus generales y muchos de sus coroneles en poco tiempo. La cifra es significativa si se tiene en cuenta que las Farc, en total, tienen 61 frentes, y de ellos se considera que hay hoy cerca de 30 activos.
Pero si bien el impacto en los titulares de los medios no refleja la importancia estratégica de estos golpes en el conflicto interno, sí muestra el trabajo de inteligencia y la efectividad de las operaciones especiales de la fuerza pública.
El caso más reciente ocurrió tan sólo hace dos semanas. El 16 de diciembre, cerca de San Roque, Antioquia, una operación de la Policía dio muerte a uno de los jefes guerrilleros más temidos y buscados del país. Se trata de Rubén García, alias 'Danilo', jefe del frente 9 de las Farc, quien se había convertido desde hace varios años en el azote de los municipios del oriente antioqueño. A las 7 de la mañana, tras un preciso bombardeo por parte de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), 36 hombres de los comandos Jungla de la Policía descendieron de varios helicópteros Black Hawck y ocuparon el campamento del guerrillero. Después de varios minutos de combate, en el lugar quedaron el cuerpo del comandante y otros 11 subversivos.
El extenso prontuario delictivo de 'Danilo', que llevaba más de 20 años en la guerrilla, incluía el ataque al municipio de San Francisco, el 5 de abril de 1999, en el que murieron 36 personas. También fue el responsable de la arremetida en el corregimiento Arboledas, en Pensilvania, Caldas, en el que fueron asesinados 12 policías, cuatro civiles y terminaron destruidas 70 casas. Además se le señalaba como responsable del 60 por ciento de los secuestros en la vía que de Medellín conduce a Bogotá.
El 25 de octubre, en otra operación similar de la Policía, cayó en un enfrentamiento Hermes Triana, alias 'Patamala'. Desde hace cerca de una década se había convertido en jefe clave para las Farc. No sólo porque era el segundo al mando de la temible columna Teófilo Forero, sino porque era la mano derecha y el único en quien confiaba Óscar Montero, alias el 'Paisa', jefe de esa estructura. Las acciones que ejecutó 'Patamala' hablan por sí mismas de su importancia para esa guerrilla. Según los datos de inteligencia, en diciembre de 2000 participó en el asesinato de la familia Turbay Cote. En 2003 estuvo tras el ataque contra el club El Nogal en Bogotá. Puso la casa bomba que en 2003 dejó numerosas residencias destruidas y 16 muertos en Neiva, en un atentado contra el presidente Álvaro Uribe. Dos años más tarde asesinó al ex gobernador de Huila Jaime Lozada. En 2006 fue el responsable del secuestro y el asesinato de Liliana Gaviria, hermana del ex presidente César Gaviria. Ese mismo año estuvo en el asesinato de nueve concejales de Rivera, Huila.
Cuando 'Patamala' murió, las Farc intentaban reponerse de otro golpe que habían sufrido tan solo 15 días antes. El primero de octubre una acción desarrollada por inteligencia de la Policía en coordinación con las fuerzas militares permitió dar de baja a Arquímedes Muñoz, conocido con el alias de 'Jerónimo'. Era el jefe del Comando Conjunto Central de las Farc, una estructura que agrupa varios frentes que actúan en el centro y el oriente del país. Con 30 años en las filas, no sólo era un guerrillero legendario, sino el hombre de mayor confianza de Alfonso Cano. Tras el bombardeo y el posterior combate con los hombres Jungla de la Policía en el campamento del subversivo, cerca de Planadas, Tolima, también perecieron otros 20 guerrilleros, incluidos otros tres jefes de frente que ese día estaban recibiendo una instrucción.
La racha había comenzado en enero de este año cuando el Ejército capturó al 'negro Antonio', el hombre clave de las Farc en Cundinamarca. Si a los muertos en 2008 se suman los de 2009, la lista de importantes y antiguos jefes de las Farc que han quedado fuera de combate alcanza 43 mandos subversivos dados de baja. Entre estos están Aicardo Agudelo, alias el 'Paisa', comandante del frente 35, responsable del secuestro y el asesinato del ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri y el gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria; Luis Ramos, alias 'Dago', comandante del frente 6, que delinque en Cauca, y cayó junto a 20 guerrilleros, y José Rizo, alias 'Jurga Jurga', uno de los comandantes del frente 10, de Arauca.
En la lista de jefes guerrilleros fuera de combate también están los que han sido capturados, como 'Javier Calderón', integrante de la comisión internacional de las Farc, y Adela Pérez, alias 'Camila', jefe de milicias del frente Antonio Nariño y a quien la Policía le encontró el famoso video del 'Mono Jojoy' en el que está leyendo una carta de 'Tirofijo'.
Un dato que llama particularmente la atención es que gran parte del éxito de estas operaciones ha consistido en una impecable labor de inteligencia desarrollada por la Policía y una muy eficaz coordinación y trabajo conjunto con las fuerzas militares, especialmente la FAC, en el momento de dar cada golpe.
Esa tanda mortal de las Farc comenzó con la captura de 'Martín Sombra', uno de los jefes históricos de esa guerrilla, en marzo del año pasado, y desde ese momento no han pasado tres semanas en promedio sin que caiga un jefe guerrillero.
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