Venezuela y Rusia firmaron un nuevo acuerdo de cooperación militar pero no suscribieron ningún contrato de armamento durante la visita a Moscú que realizó el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien al parecer esta negociando la adquisición de 100 carros de combate rusos T-72 y T-90 por unos 500 millones de dólares.
"Hemos logrado ponernos de acuerdo en una serie de temas que elevan nuestras relaciones a un nuevo nivel, a un nivel estratégico", declaró el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en la conferencia de prensa tras reunirse con Chávez.
El presidente venezolano dijo por su parte que ambos países ahora son mucho más que socios. "Somos una alianza, una alianza que será permanente. El mundo policéntrico no es una idea ni un sueño, es algo que ya podemos ver", señaló, agregando que las relaciones ruso-venezolanas son un ejemplo.
Fuentes de la industria rusa resaltaron que las conversaciones para la compra de carros de combate y submarinos por parte de Caracas están "avanzadas" pero explicaron que no se habían concretado por problemas de financiación. Según otras publicaciónes aparecidas en la prensa rusa, como el Tsniskaya Financial, Venezuela tiene problemas de flujo de pago, respecto a las primeras compras de armamento efectuadas a Rusia. Sumado al historial crediticio del regimen de Chávez, de dilatar excesiva y unilateralmente sus compromisos financieros.
En este sentido, Serguei Prikhodko, consejero diplomático del Kremlin, aseguró que el Gobierno ruso no excluye la posibilidad de conceder a Venezuela un crédito especial para financiar esta nueva ronda de compra de armas e insistió en que no estaba prevista la firma de ningún contrato de armamento durante esta visita.
"No hemos previsto hacer coincidir esta visita con la firma de contratos", dijo, a la vez que señaló que el acuerdo de naturaleza militar rubricado por ambos países se refiere a un incremento en el intercambio y formación de personal militar.
CARROS DE COMBATE
Fuentes de la industria de defensa rusa, consultadas por la agencia de noticia RIA Novosti, afirmaron antes de la llegada de Chávez a Moscú que estaba previsto la firma de un contrato para la adquisición de un centenar de carros de combate T-2 y T-90 para las Fuerzas Armadas venezolanas, lo que representaría un incremento sustancial de la potencia de fuego del Ejército de Tierra de ese país suramericano.
Según estas fuentes, la mayor parte de las entregas se tratarían de T-72 al tratarse de un carro más barato que los T-90, uno de los modelos más modernos fabricados por la empresa Uralvagonzavod y cuyo precio se calcula entre cinco y siete millones de dólares. Los T-72 cuestas entre uno y dos millones, según los sistemas instalados.
El año pasado, la fábrica Uralvagonzavod fabricó el año pasado un total de 165 carros de combate modelo T-90, de los que más de la mitad son para exportación. Sin embargo, Rusia puede vender más T-72, según las mismas fuentes.
Las Fuerzas Armadas venezolanas cuentan actualmente con cerca de 80 viejos AMX-30 de origen francés, así como varias docenas de AMX-13C más ligeros.
Entre 2005 y 2007, Rusia ha adquirido 12 contratos con Venezuela por un monto superior a los 4.400 millones de dólares por lo que ha vendido a Venezuela desde cazas de combate Su-30 MKV, helicópteros M-17 y rifles de asalto Kalashnikov.
Medvedev afirmó que continuará suministrando armas y equipamiento militar a Venezuela. "La cooperación técnico-militar es un elemento importante en nuestras relaciones, no lo ocultamos", señaló el presidente ruso. "Por supuesto que les proporcionaremos armas, ¿por qué no?", preguntó. Y agregó: "Tenemos buenos tanques, y si nuestros amigos nos lo pide, se los proporcionaremos".
Tanto Medvedev como Chávez instaron en su rueda de prensa conjunta a no politizar su cooperación militar. "Si la cooperación en este ámbito se convierte en un instrumento de presión política, no beneficiará a ningún Estado, sino todo lo contrario: creará una amenaza a la seguridad", sostuvo el presidente ruso.
Durante la visita, la octava de Cháveza Moscú, los presidentes venezolano y ruso firmaron, asimismo, una docena de acuerdos sobre temas financieros, energéticos, propiedad intelectual y espacio, entre ellos un pacto sobre la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Por otro lado, Medvedev anunció que Rusia y Venezuela pondrán en marcha un banco conjunto con un capital inicial de 4.000 millones de dólares (más de 2.700 millones de euros) para finales de este año, según la agencia Itar-Tass.
Según señaló Chávez, el banco ruso-venezolano será creado antes de que finalice 2009 o a principios de 2010 y "comenzará a operar en Caracas, Moscú y todo el mundo". Medvedev, por su parte, definió esta iniciativa como "un proyecto anticrisis".
"Hemos logrado ponernos de acuerdo en una serie de temas que elevan nuestras relaciones a un nuevo nivel, a un nivel estratégico", declaró el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en la conferencia de prensa tras reunirse con Chávez.
El presidente venezolano dijo por su parte que ambos países ahora son mucho más que socios. "Somos una alianza, una alianza que será permanente. El mundo policéntrico no es una idea ni un sueño, es algo que ya podemos ver", señaló, agregando que las relaciones ruso-venezolanas son un ejemplo.
Fuentes de la industria rusa resaltaron que las conversaciones para la compra de carros de combate y submarinos por parte de Caracas están "avanzadas" pero explicaron que no se habían concretado por problemas de financiación. Según otras publicaciónes aparecidas en la prensa rusa, como el Tsniskaya Financial, Venezuela tiene problemas de flujo de pago, respecto a las primeras compras de armamento efectuadas a Rusia. Sumado al historial crediticio del regimen de Chávez, de dilatar excesiva y unilateralmente sus compromisos financieros.
En este sentido, Serguei Prikhodko, consejero diplomático del Kremlin, aseguró que el Gobierno ruso no excluye la posibilidad de conceder a Venezuela un crédito especial para financiar esta nueva ronda de compra de armas e insistió en que no estaba prevista la firma de ningún contrato de armamento durante esta visita.
"No hemos previsto hacer coincidir esta visita con la firma de contratos", dijo, a la vez que señaló que el acuerdo de naturaleza militar rubricado por ambos países se refiere a un incremento en el intercambio y formación de personal militar.
CARROS DE COMBATE
Fuentes de la industria de defensa rusa, consultadas por la agencia de noticia RIA Novosti, afirmaron antes de la llegada de Chávez a Moscú que estaba previsto la firma de un contrato para la adquisición de un centenar de carros de combate T-2 y T-90 para las Fuerzas Armadas venezolanas, lo que representaría un incremento sustancial de la potencia de fuego del Ejército de Tierra de ese país suramericano.
Según estas fuentes, la mayor parte de las entregas se tratarían de T-72 al tratarse de un carro más barato que los T-90, uno de los modelos más modernos fabricados por la empresa Uralvagonzavod y cuyo precio se calcula entre cinco y siete millones de dólares. Los T-72 cuestas entre uno y dos millones, según los sistemas instalados.
El año pasado, la fábrica Uralvagonzavod fabricó el año pasado un total de 165 carros de combate modelo T-90, de los que más de la mitad son para exportación. Sin embargo, Rusia puede vender más T-72, según las mismas fuentes.
Las Fuerzas Armadas venezolanas cuentan actualmente con cerca de 80 viejos AMX-30 de origen francés, así como varias docenas de AMX-13C más ligeros.
Entre 2005 y 2007, Rusia ha adquirido 12 contratos con Venezuela por un monto superior a los 4.400 millones de dólares por lo que ha vendido a Venezuela desde cazas de combate Su-30 MKV, helicópteros M-17 y rifles de asalto Kalashnikov.
Medvedev afirmó que continuará suministrando armas y equipamiento militar a Venezuela. "La cooperación técnico-militar es un elemento importante en nuestras relaciones, no lo ocultamos", señaló el presidente ruso. "Por supuesto que les proporcionaremos armas, ¿por qué no?", preguntó. Y agregó: "Tenemos buenos tanques, y si nuestros amigos nos lo pide, se los proporcionaremos".
Tanto Medvedev como Chávez instaron en su rueda de prensa conjunta a no politizar su cooperación militar. "Si la cooperación en este ámbito se convierte en un instrumento de presión política, no beneficiará a ningún Estado, sino todo lo contrario: creará una amenaza a la seguridad", sostuvo el presidente ruso.
Durante la visita, la octava de Cháveza Moscú, los presidentes venezolano y ruso firmaron, asimismo, una docena de acuerdos sobre temas financieros, energéticos, propiedad intelectual y espacio, entre ellos un pacto sobre la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Por otro lado, Medvedev anunció que Rusia y Venezuela pondrán en marcha un banco conjunto con un capital inicial de 4.000 millones de dólares (más de 2.700 millones de euros) para finales de este año, según la agencia Itar-Tass.
Según señaló Chávez, el banco ruso-venezolano será creado antes de que finalice 2009 o a principios de 2010 y "comenzará a operar en Caracas, Moscú y todo el mundo". Medvedev, por su parte, definió esta iniciativa como "un proyecto anticrisis".
No hay comentarios:
Publicar un comentario