"Los soldados que combaten a un renovado Sendero Luminoso, en su versión narcoterrorista, en el valle de los ríos Apurímac y Ene, conocido como VRAE, no solo necesitan un equipamiento de medios de inteligencia modernos, que no lo tienen, sino también un tratamiento que comprenda remuneraciones y pensiones adecuadas, porque las que reciben, como son los 179 (U.S.$524. y 250 soles (U.S.$733) mensuales asignados a un soldado y un sargento que combaten y mueren en primera fila, son propinas ridículas que no se dan en ninguna parte del mundo". A juico de sectores representativos del sentir de las FFAA peruanas.
Esta descarnada descripción de la situación de los combatientes en el VRAE fue hecha por el vicealmirante AP (r) Francisco Vainstein Borrani, en su condición de presidente de la Comisión Ejecutiva de la Alianza por la Reivindicación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, al revelar las graves secuelas del incumplimiento del gobierno del presidente Alan García a la propuesta de remuneraciones formalizada en el 2007 por el ministro de Defensa, Allan Wagner, que debió aplicarse a partir del 2009 y ha sido increíblemente dejada de lado.
“Se necesitan remuneraciones adecuadas y escalonadas, como están previstas en la propuesta contenida en el Acta de Acuerdo 1-2007, legado por el ex ministro de Defensa, Allan Wagner, elaborada después de largos estudios y que debieron ejecutarse a partir del 2009 y no se ha hecho, a fin de satisfacer la deuda que se tiene con las FFAA, protagonistas de la victoria militar contra el terrorismo en las décadas del 80 y 90”, acotó.
Vainstein advirtió que la clase política no ha tomado conciencia de que los militares enviados al VRAE no han ido a combatir a rezagos de Sendero Luminoso, como si fueran sobrevivientes armados escondidos en la floresta, sino que están enfrentando a nueva fuerza militar que se ha preparado y vestido el terreno por espacio de 20 años, lapso en que nadie los persiguió porque por decisión política de los gobiernos anteriores las FF AA fueron dejadas sin presupuesto, sus jefes perseguidos judicialmente y se desactivaron los bases contrasubversivas, entre otros. Lo más grave, añadió, es que los militares han sido enviados a un combate desproporcionado, sin haberse equipado de los medios de inteligencia modernos, que son los más urgentes para poder alcanzar una victoria, en contraposición de los narcoterroristas emplazados en el VRAE que realizan sus acciones en el marco de un proyecto geopolítico interesado en que las Fuerzas Armadas fracasen para dar paso a una “colombianización” del Perú, que podría terminar en el ingreso de fuerzas norteamericanas. “Hay una estrategia geopolítica promovida por todos los que es esmeran en negarle la sal y el agua a las FF AA y la PNP, con la finalidad de que ella fracase en el enfrentamiento con la versión narcoterrorista que opera en el VRAE, a fin de que el país continúe como el segundo productor de cocaína en el mundo, que a la fecha, conc caluclos conservadores, es de 320.000 kilos, pero mensuales, de las cuales solo se incautan 5.000 kilos y se exportan 315.000 kilos de cocaína”, detalló. Según Vainstein, el tratamiento de la problemática de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional requiere una solución integral y la que se refiere a la situación de homologación de los sueldos del personal de las FF AA y PNP pasa por la aplicación de la propuesta del ex ministro Wagner y hecha suya por el ex ministro Flores-Aráoz, que consiste en aumentos escalonadas en cinco etapas de igual número de años y que tendrán un costo de 5.595 millones de soles (U.S.16 millones) en ese lapso, pero que en realidad será 4.586 millones de soles (U.S.$13 millones), porque se devolverán mil millones de soles en descuentos y tributos diversos.
En cuanto se refiere al replanteamiento de las acciones contraterroristas en el VRAE, dijo que esto pasa por reconocer que el enemigo narcoterrorista está mejor armado que nosotros y requiere ser enfrentado con un mejor equipamiento, que debe comenzar por lo esencial, es decir por medios de inteligencia modernos, “llámese satélites con sensores múltiples, que permitan hacer el seguimiento electrónico de los movimientos en la zona, y también por una apreciación de inteligencia real que permita hacer el planeamiento estratégico de las operaciones de combate”. “Si se carece de la información que debe ser proporcionada por una inteligencia real, no se podrá hacer una planeamiento estratégico y si se hace éste, se habrá hecho sobre bases falsas que no permitirán realizar acciones concretas efectivas”, subrayó. Finalmente, sustentó que si no hay una solución integral de la problemática de las FF AA y PNP, habremos incurrido en más de lo mismo que hicieron los gobiernos anteriores. “Nuestros gobernantes no deberían olvidar el mínimo abecedario de que no hay desarrollo social y económico sin seguridad, no hay crecimiento del PBI sin seguridad”, concluyó.
Vainstein advirtió que la clase política no ha tomado conciencia de que los militares enviados al VRAE no han ido a combatir a rezagos de Sendero Luminoso, como si fueran sobrevivientes armados escondidos en la floresta, sino que están enfrentando a nueva fuerza militar que se ha preparado y vestido el terreno por espacio de 20 años, lapso en que nadie los persiguió porque por decisión política de los gobiernos anteriores las FF AA fueron dejadas sin presupuesto, sus jefes perseguidos judicialmente y se desactivaron los bases contrasubversivas, entre otros. Lo más grave, añadió, es que los militares han sido enviados a un combate desproporcionado, sin haberse equipado de los medios de inteligencia modernos, que son los más urgentes para poder alcanzar una victoria, en contraposición de los narcoterroristas emplazados en el VRAE que realizan sus acciones en el marco de un proyecto geopolítico interesado en que las Fuerzas Armadas fracasen para dar paso a una “colombianización” del Perú, que podría terminar en el ingreso de fuerzas norteamericanas. “Hay una estrategia geopolítica promovida por todos los que es esmeran en negarle la sal y el agua a las FF AA y la PNP, con la finalidad de que ella fracase en el enfrentamiento con la versión narcoterrorista que opera en el VRAE, a fin de que el país continúe como el segundo productor de cocaína en el mundo, que a la fecha, conc caluclos conservadores, es de 320.000 kilos, pero mensuales, de las cuales solo se incautan 5.000 kilos y se exportan 315.000 kilos de cocaína”, detalló. Según Vainstein, el tratamiento de la problemática de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional requiere una solución integral y la que se refiere a la situación de homologación de los sueldos del personal de las FF AA y PNP pasa por la aplicación de la propuesta del ex ministro Wagner y hecha suya por el ex ministro Flores-Aráoz, que consiste en aumentos escalonadas en cinco etapas de igual número de años y que tendrán un costo de 5.595 millones de soles (U.S.16 millones) en ese lapso, pero que en realidad será 4.586 millones de soles (U.S.$13 millones), porque se devolverán mil millones de soles en descuentos y tributos diversos.
En cuanto se refiere al replanteamiento de las acciones contraterroristas en el VRAE, dijo que esto pasa por reconocer que el enemigo narcoterrorista está mejor armado que nosotros y requiere ser enfrentado con un mejor equipamiento, que debe comenzar por lo esencial, es decir por medios de inteligencia modernos, “llámese satélites con sensores múltiples, que permitan hacer el seguimiento electrónico de los movimientos en la zona, y también por una apreciación de inteligencia real que permita hacer el planeamiento estratégico de las operaciones de combate”. “Si se carece de la información que debe ser proporcionada por una inteligencia real, no se podrá hacer una planeamiento estratégico y si se hace éste, se habrá hecho sobre bases falsas que no permitirán realizar acciones concretas efectivas”, subrayó. Finalmente, sustentó que si no hay una solución integral de la problemática de las FF AA y PNP, habremos incurrido en más de lo mismo que hicieron los gobiernos anteriores. “Nuestros gobernantes no deberían olvidar el mínimo abecedario de que no hay desarrollo social y económico sin seguridad, no hay crecimiento del PBI sin seguridad”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario