Presidente Bashar al-Assad de Siria junto a Hugo Chávez de Venezuela, en la reciente visita del presidente latinoamericano a ese país. Una compañía de inteligencia, Stratford en TX, EEUU, emitió un informe que indica que los terroristas se ven obligados a cambiar el enfoque de sus objetivos militares a objetivos más susceptibles de atacar. Como los civiles.
Los grupos terroristas se han reenfocado en los hoteles y otros objetivos más fáciles de alcanzar, como "objetivo militares" dentro de su "lógica de guerra", impelidos por las medidas de seguridad mas estrictas implementadas en las instalaciones militares y gubernamentales, las que continúan mejorando, de acuerdo con la compañía privada de inteligencia mundial.
Al Qaeda está cambiando de una organización centralizada con objetivos de nivel global, al regional, entregando "franquicias'' a células locales con fines propios y mayor apoyo local, o grupos ligados al narcotrafico. Tomando contacto con grupos armados tanto en la triple frontera Sudamericana con guerrillas consolidadas, en formación o en fase de reagrupamiento en Latinoamerica. Según el informe. Lo que reviste una nueva alerta de seguridad regional, al poner en la balanza la presencia de una embajada de Hezbollah en Venezuela y las alianzas políticos militares de este país con Siria, Iran y Libia. Países reconocidos por albergar, entrenar y dar refugio a grupos terroristas de Oriente Medio ligados a Al Qaeda. Sumado el habersele comprobado a Hugo Chávez, la entrega de apoyo financiero, logístico y político a guerrillas Sudamericanas, como las FARC en Colombia.
Estas células locales más pequeñas reciben menor formación y menos dinero para sus operaciones, por lo que fijarían sus objetivos apuntando más abajo, como seleccionar instalaciones civiles en países o gobiernos proclives a EEUU, o bien grupos civiles de credo religioso ligados a Israel en los países sudamericanos.
"Eso significa que son igualmente peligrosas, sobre todo si están tratando de "probar su valor" o si son capaces de conectarse con alguien que es altamente calificado tácticamente'', dice el informe.
Este indica que el número de ataques a hoteles, embajadas e instalaciones civiles de estas características, a nivel mundial se ha más que duplicado desde el 9 / 11 en comparación con los ocho años anteriores. Las lesiones y muertes causadas por los ataques han aumentado seis veces en el mismo período de comparación.
Un hotel, resort, o sede judía en Latinoamerica es un blanco fácil para los extremistas islámicos en última instancia, por ser una ubicación fija, con alto tráfico peatonal y visitantes, en donde sus perímetros de seguridad son muy débiles o inexistentes. Como fue en el atentado a la AMIA en Buenos Aires, Argentina, perpetrado por el aparato de inteligencia exterior Iraní. Cuyo actual ministro de defensa se encuentra solicitado por INTERPOL por ser sindicado como uno de sus autores. Irán hoy es un estrecho colaborador en el campo militar, energetico y economico de Hugo Chávez.
De la misma forma los Hoteles en el Caribe, Sudamerica, y el Oriente también atraen a muchos turistas occidentales, como turistas originarios de paises que integraron la coalición en Irak o están presentes en la guerra en Afganistan. Dando a los militantes de células locales altas probabilidades de matar o herir a un gran número de ellos en un solo ataque, usando el mínimo armamento y explosivos, según el informe.
Aunque los guardias de seguridad de los hoteles intentan controlar a las personas y actividades sospechosas en sus instalaciones, los extremistas locales conocen la mejor manera de evitarlos al usar códigos de comunicación y costumbres en el mismo idioma y usanza del país. Esto es fácil de conseguir para las células locales al ingresar como invitados a las instalaciones civiles, teniendo pleno acceso a los espacios interiores. Como ejemplo, según el informe, los terroristas que llevaron a cabo los ataques suicida del 17 de julio del 2009 en el JW Marriott y Ritz-Carlton en Yakarta, Indonesia, se habían registrado dos días antes como pasajeros, con pasaportes occidentales y formando parte de un grupo numeroso de turistas.
Desde la perspectiva de un terrorista, el unico inconveniente de golpear "objetivos blandos" es que los ataques no generan tanto "impulso político e ideológico'', como golpear a un objetivo como instalaciones de gobierno o militares, dice el informe.
A pesar de los crecientes ataques en hoteles, el informe dice que muchos propietarios y gerentes se han negado a equipar sus edificios con medidas de seguridad más eficaces, argumentando que pueden ser molestos para sus invitados y pasajeros.
En realidad habría que preguntar la opinión a los turistas y pasajeros que piensan ellos sobre las medidas de seguridad en sus hoteles, para evitar posibles atentados terroristas.
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