El ministro de Defensa Nacional de Uruguay, Luis Rosadilla, anunció el desarrollo y agilización del hasta ahora proyecto de crear, de acuerdo a la última normativa aprobada en la materia recientemente, el Estado Mayor de la Defensa, el cual estará a cargo de un oficial con el grado de General o equivalente, en cualquiera de las tres Fuerzas y, centralizará todas las compras y futuros programas de adquisiciones de todas las dependencias militares, además de coordinar las operaciones más importantes, así como los nexos con el exterior. Asimismo, el militar uruguayo adelantó su intención de reducir sensiblemente el número de Generales, Contra Almirantes o Brigadieres en actividad, de acuerdo a previo debate sobre el tema, como forma de racionalizar el funcionamiento de las organizaciones castrenses y adecuarlas a un esquema de austeridad económica. Este proceso tiene lugar en medio a una andanada de denuncias sobre irregularidades principalmente sobre la Armada Nacional y la Oficina de Compras del propio Ministerio de Defensa, así como también ultimamente hacia las otras Fuerzas.
Los uniformados uruguayos, además de los recursos presupuestales previstos en los respectivos ejercicios periódicos, manejaban hasta el momento, fondos provenientes de misiones de paz internacionales, la mayoría bajo ámbito de la ONU, en Congo, Haití y Sinaí, esta última a cargo de una coalición de naciones.
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