La Central Obrera Boliviana (COB), el mayor sindicato de Bolivia, convocó este jueves una huelga general indefinida y una marcha de protesta entre el Altiplano y la ciudad de La Paz el próximo lunes como medidas de presión para pedir un aumento salarial superior al 5% decretado por el Gobierno de Evo Morales.
El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, dijo hoy a los medios locales que la decisión fue tomada por consenso en una asamblea en la que participaron los dirigentes de los principales sindicatos bolivianos. "La resolución ha sido la huelga general indefinida desde el lunes y una concentración en Caracollo para emprender una marcha hacia la sede de Gobierno (La Paz), exigiendo una solución a todas las demandas que hace la Central Obrera Boliviana", explicó Montes. Esta marcha desde la localidad de Caracollo, en el departamento andino de Oruro, a casi 200 kilómetros de La Paz, es una medida recurrente de los sindicatos en sus reivindicaciones sociales y que el propio Morales ha realizado numerosas veces, incluso siendo presidente. La COB ha sido, desde que Morales accedió a la Presidencia en 2006, uno de sus más firmes aliados, si bien en las últimas semanas se ha visto obligada a presionar al Gobierno por un mayor aumento salarial. La principal reivindicación de los sindicatos es la anulación del decreto de aumento salarial del 5% que decretó Morales el pasado 1 de mayo, y que ha sido el detonante de múltiples protestas entre diferentes sectores de trabajadores. Fruto de ello, la propia COB convocó el pasado martes a una huelga de 24 horas que tuvo un seguimiento parcial y que terminó en disturbios en el centro de La Paz. Ese día la policía detuvo a 15 trabajadores fabriles acusados de haber causado destrozos en las puertas del ministerio de Trabajo con dinamita y piedras.
Esta semana algunos sindicatos han realizado otras medidas de presión para reclamar un sueldo "digno" para los trabajadores.
El sector fabril mantiene a varios de sus dirigentes en huelga de hambre desde la semana pasada para exigir al menos un 12% a sus sueldos, pues el aumento de 5% supone apenas 5 dólares más cada mes, ya que en promedio ganan cien dólares mensuales. También se movilizaron los maestros y trabajadores de salud y continúa una huelga de hambre de esposas de los policías, sector al que el Gobierno subió salarios en 3%. Además de esta demanda, los sindicatos exigen una nueva la ley de pensiones y una política de reactivación del aparato productivo. Estas medidas de presión se han tomado cuando Morales no se encuentra en el país, ya que esta tarde el mandatario se desplazó a las Naciones Unidas, en Nueva York, para entregar al secretario general de este organismo, Ban Ki-Moon, las conclusiones de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático que se celebró en Bolivia.
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