Intelligence, Defense and Security
Para los que hemos seguido las noticias de la mayor compra en la historia de las fuerzas aéreas latinoamericanas, programada por Brasil en el marco de su proyecto FX-2, la compra de 36 cazas de combate de cuarta generación, cada noticia que ha salido sobre el proceso, no hace mas que ir construyendo un verdadero guión de novela. Renuncias, confrontaciones entre autoridades, desmentidos sobre declaraciones presidenciales y lo peor. Sospechas de que el negocio que haría tener a Brasil la mayor fuerza aérea del continente, ya esta resuelto entre cuatro paredes, dando una pésima imagen sobre la forma en que se maneja los procesos de adquisición de sistemas de armas a nivel sudamericano. La semana pasada se sumo otro capitulo a esta verdadera teleserie. El Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Carl Bildt, dijo el jueves que espera que el proceso de elección del gobierno de Brasil de los 36 aviones de combate a ser vendidos a Brasil sea "transparente y justo". Después que el gobierno sudamericano insistio por su preferencia por los caza Rafale francéses, y no el sueco Gripen NG. El ministro dijo que su país tiene mucho que ofrecer a Brasil si se elige el avión. "Supongo que el proceso sera transparente y justo. No es ninguna sorpresa que me hablen a favor de la oferta de Suecia, que es muy fuerte con respecto a la tecnología ", dijo. Sin pronunciarse sobre la cuestión en detalle, el ministro Celso Amorim (Relaciones Exteriores), dijo que el proceso de selección de los cazas de combate es "obviamente transparente". Bildt dijo que, además de precios competitivos, Suecia puede ofrecer a Brasil, más tecnología que otros países que están en la carrera para la venta de aviones. "Los medios de comunicación informan que nuestros precios no son competitivos, pero somos fuerte en tecnología. Independiente del interés comercial, queremos desarrollar una relación de alta tecnología entre Suecia y Brasil ", dijo. El informe de Folha do Sao Paolo predijo que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el ministro Nelson Jobim (Defensa) decidieron ya a favor del caza francés Rafale después de la reducción de costo de la oferta de Dassault-Francia de 8,2 millones de euros (15,1 mil millones dólares EE.UU.) a $ 6, 2 mil millones (EE.UU. 11,4 mil millones dólares) por el precio del paquete completo de 36 aeronaves para la Fuerza Aérea Brasileña.
EXTRAÑA RECALIFICACIÓN
El Rafale ofertado fue modificado por última en el informe técnico de la Fuerza Aérea de Brasil, que llevaba en el primer lugar al caza Gripen sueco, fabricados por Saab, y en el segundo lugar al F-18 de Boeing. Incluso con la reducción de costo el avión francés aparecía con un precio mucho más alto: la propuesta de Suecia fue 4,5 mil millones dólares y la de EE.UU.5,7 mil millones dólares. Al agregar el costo estimado de mantenimiento en 30 años, al fin de la vida útil pasó el gasto será de $ 18,8 mil millones de dolares. La elección de Francia, como ganador sin embargo, fue definido hace más de un año, según los especialistas brasileños en defensa, cuya decisión se tomo como una decisión política y a Francia, como un socio estratégico. Lo demás ha sido la presentación de un juego de cartas donde los apostadores, no sabían que las cartas ya estaban marcadas.
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