RESUMEN REUNIÓN UNASUR: Cumbre aprueba resolución que aplaza su posición sobre defensa, narcotráfico y terrorismo

Los presidentes de los doce paises que forman Unasur aprobaron por consenso un documento sobre la política de seguridad, lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en el que aplaza a otra reunion, que tendrá lugar en septiembre, el estudio de medidas conjuntas que desarrollen las lineas programáticas contenidas en el acta de la OEA.

Durante el debate de la reunión, retransmitido en directo, hubo varios enfrentamientos entre los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, Colombia, Alvaro Uribe, Lula da Silva, de Brasil y Hugo Chavez, de Venezuela.El documento aprobado hace referencia al respeto por la soberania de los Estados, al establecimiento de politicas conjuntas contra el narcotráfico y contra las organizaciones terroristas.

El documento, parobado por consenso, agregó observaciones particulares a propuesta del presidente de Colombia, Alvaro Uribe sobre la persecucion de las bandas terroristas y narcotraficantes en otros países.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) acordó instruir al Consejo de Defensa de la organización para que diseñe medidas de fomento de la confianza y la seguridad en la región.
La declaración final de la Cumbre de Unasur, discutida hasta el último minuto, instruye a los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores a diseñar esta estrategia de seguridad y garantías para la zona durante una reunión del Consejo de Defensa que se celebrará en septiembre.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se quejó amargamente el viernes ante sus colegas de la Unasur por la extensión y la televisación en vivo de una áspera cumbre donde se discutió un convenio militar entre Estados Unidos y Colombia. "No tenemos el derecho de pasar un día entero discutiendo", dijo Lula, visiblemente molesto por la reiteración de discursos tras más de seis horas de deliberaciones encabezadas por los presidentes de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).
El mandatario brasileño criticó a su par de Ecuador, Rafael Correa, por considerar que no coordinó adecuadamente la reunión. La intervención destemplada de Lula se desató cuando Correa pidió un cuarto intermedio para que los cancilleres terminen de elaborar un documento y concluir el encuentro. Correa está a cargo de la presidencia rotativa de la Unasur, que está reunida en la patagónica ciudad argentina de Bariloche.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, defendió férreamente el viernes la decisión de su país de permitir a Estados Unidos el uso de bases militares para combatir al narcotráfico, en una tensa cumbre en la que soportó críticas de sus pares de izquierda y o aliados de la revolución de Hugo Chávez o económicamente dependientes de él, como lo es Argentina.
Los roces entre los mandatarios se dieron a pesar del esfuerzo de países como Brasil, Chile y el anfitrión Argentina para que el encuentro de urgencia sirviera para aplacar la crisis política regional que desató el nuevo pacto militar entre Bogotá y Washington.
"No tenemos hipotéticos juegos de guerra con vecinos (...) En cambio, en varias ocasiones el presidente (venezolano Hugo) Chávez ha dicho que prende los aviones Sukhoi y en cinco minutos bombardea Bogota (Colombia)...Hemos sufrido varias amenazas de ataque de parte de Chávez", lanzó Uribe ante sus colegas de la región en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en la patagónica Bariloche.
En una cumbre que se convirtió en un maratónico debate sobre la relación de Sudamérica con Estados Unidos, Uribe acusó a Venezuela de albergar a líderes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Bogotá sostiene que la ampliación de su cooperación militar con Washington es un refuerzo del programa ya existente de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Pero, Chávez, el principal crítico de Washington en la región, afirmó que el acuerdo militar "siembra la semilla de la guerra", al considerar que Estados Unidos busca controlar al subcontinente con su mayor presencia militar. "Es la estrategia global de los Estados Unidos. Esa es la razón de esto. Es la razón de que se estén instalando esas bases en Colombia", dijo Chávez haciendo referencia a un informe que leyó detalladamente y que aludía a un documento del Departamento de Estado estadounidense sobre la necesidad de una base de "movilidad" en América del Sur. Documento que fue señalado por el presidente colombiano, como disponible en Internet hace mucho tiempo y producido en la era Bush, el cual mas bien describe lineamientos de tipo general, y no hace referencia al caso especifico de Colombia, si no a la antigua base de Manta, en Ecuador.
En tanto, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, no ahorró críticas contra el acuerdo militar impulsado por Colombia. "Me preocupa mucho y no puedo aceptar que un documento de Estados Unidos nos trate como patio trasero", remarcó Correa, presidente pro témpore del organismo sudamericano.
En un momento, la presidenta argentina, Cristina Fernández, debió interrumpir el debate entre los mandatarios para pedir calma. "Debemos conciliar (...) su proyecto de cooperación con Estados Unidos; y debemos lograr que sus vecinos tengan la certeza que ese acuerdo no va a afectar la seguridad y la institucionalidad en sus países", dijo la mandataria dirigiéndose a Uribe.
Pero, el tono más moderado de algunos mandatarios no eliminó el clima de irritación que aún cruza la región y que llevó a Uribe a solicitar que el debate se transmitiera abiertamente por los medios de comunicación, sin editar. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instó a rescatar la confianza entre los países.
"Fue todo muy complicado, muy adverso. Casi como que la Unasur era un fracaso. Y estamos sobreviviendo", dijo en un discurso donde reiteró su preocupación por la presencia de fuerzas extranjeras cerca de la Amazonia.
Uribe previamente defendió su petición. "Acá estamos hablando no de un tema liviano de soberanía o de acuerdos jurídicos. Estamos hablando de un derecho fundamental de la sociedad colombiana de superar esta amenaza que tanta sangre ha producido en nuestro país", en referencia a la violenta lucha , asesinatos y secuestros realizados por la guerrilla izquierdista de las FARC, la que cuenta con el apoyo logístico desde Venezuela, explicó.
Colombia es el aliado más cercano que tiene Estados Unidos en la región y sus políticas suelen ser blanco de los ataques retóricos de Venezuela, que encabeza una corriente radical socialista marxista identificada con el antiimperialismo en la que también militan Bolivia y Ecuador.
El presidente de Colombia, país que es el principal productor de cocaína del mundo, había viajado a Argentina con la consigna de explicar los alcances de una iniciativa que también causó escozor a Brasil, aunque Lula había adelantado que nunca se va a permitir convocar a un presidente a una reunión para colocarlo en el lugar de los acusados.
El mandatario brasileño afirmó que insistirá en su pedido de que su par de Estados Unidos, Barack Obama, se reuniera con los jefes de Estados de la Unasur para discutir la relación con Washington.
En la reunión, el presidente de Bolivia, Evo Morales, también llamó a rechazar el acuerdo militar; pero el mandatario de Perú, Alan García, recordó el daño causado por el narcotráfico y la guerrilla a Colombia.
El estallido de la crisis también es una prueba para los incipientes esfuerzos de Obama por mejorar la relación con América Latina, que históricamente estuvo marcada por la desconfianza.