El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, afirmó que buscará una "relación cordial" con la comunidad internacional pero que no aceptará una "subordinación" ante el presidente venezolano, Hugo Chávez.
"Yo voy a tener una relación cordial con todos los países. Lo que para mí es inaceptable es cualquier tipo de subordinación política o digamos condicionamiento político", afirmó en entrevista con el programa "Al Punto", de la cadena Univisión, divulgada este domingo.
Lobo contestó así sobre si Chávez tuvo injerencia en Honduras, sumida en una crisis política desde la destitución que saco a Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
El mandatario depuesto ha insistido en que los comicios presidenciales del pasado 29 de noviembre, que dieron la victoria a Lobo, no son legítimos.
Pero Lobo aconsejó a Zelaya "que se serene y que entienda que ya el pueblo eligió a otro gobernante".
En ese sentido, insistió en que las elecciones conformaron un "proceso transparente" y manifestó su confianza en que la comunidad internacional acabará aceptando los resultados.
"Hay países que me han dicho: 'No lo vamos a hacer de momento pero lo vamos a hacer'", aseguró.
El presidente electo aseguró que no teme por su vida pero que toma las precauciones que debe tomar.
"Aquí en Honduras nunca hemos vivido un clima que llegue a esos extremos, pero bueno, hay que cuidarse", observó.
Lobo pidió que el mundo respete la decisión de los votantes en Honduras y dio "garantía" de que su Gobierno combatirá el nepotismo y la corrupción, porque "este pueblo no está para aguantar nada más".
Zelaya por su parte, dijo que permanecerá en la embajada "el tiempo que sea necesario" o hasta que Brasil lo decida.
Su esposa, Xiomara Castro, señaló por separado que Zelaya nunca tuvo intención de reelegirse y que permanecerá en la legación diplomática brasileña hasta que se revierta, a su parecer, "la historia tan negra" que atraviesa su país.
En el mismo programa, el nuevo subsecretario de Estado para América Latina, Arturo Valenzuela, negó que Estados Unidos haya cambiado de posición respecto a Honduras y que siempre ha reconocido a Zelaya como "el presidente legítimo".
EE.UU. exigió inicialmente la restitución de Zelaya. pero después enfatizó la necesidad de realizar los comicios, como estipulaba el Acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado entre el presidente depuesto y el interino, Roberto Micheletti.
"No cambiamos nunca de posición. Nuestra posición ha sido muy clara (...). Esa elección, para nosotros, siempre ha sido un elemento necesario" para resolver la crisis, "pero no suficiente", afirmó Valenzuela.
Agregó que su país reconoce a Lobo "como el próximo presidente de Honduras", si bien el Gobierno entrante debe buscar la "restitución completa del proceso democrático y constitucional", para que la nación centroamericana reingrese al seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que fue suspendida tras el golpe.
El objetivo, explicó el diplomático, es ver la conformación de un Gobierno de unidad nacional y de "una comisión de la verdad para esclarecer los hechos".
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