Presidente Piñera en su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU: “Nos sentimos muy orgullosos de ser una nación multicultural”
En la antesala de su primera intervención frente a la Asamblea General de la ONU, el Mandatario insistió en el firme compromiso del Ejecutivo para buscar caminos de entendimiento. “El diálogo tiene que ser con gestos por ambos lados”, dijo, refiriéndose a la huelga de hambre que mantienen 33 comuneros de la etnia mapuche contra las penas carcelarias que recibieron por actos terrorista.
Manifestó su confianza en que las Iglesias “contribuyan a generar diálogo y entendimiento” y “nunca se resten de ninguna mesa de diálogo, ni de ningún camino”.
Adelantó que durante su discurso en el plenario “quiero plantear que el desafío de la generación del Bicentenario en toda América Latina es derrotar la pobreza, derrotar el subdesarrollo y crear una sociedad de verdaderas igualdades de oportunidades y seguridades para todos”.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, reiteró su disposición a buscar caminos de entendimiento con los pueblos originarios y aseguró, enfático, que “nuestro Gobierno está siempre abierto al diálogo y tiene una capacidad de escucharlos a todos”, precisando que “hemos escuchado a los pueblos originarios, que son más de un millón de personas y por eso hemos elaborado este Plan de Reencuentro Histórico y este Plan Araucanía. Y también hemos escuchado a los 33 comuneros”. En la antesala de su primera intervención frente a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el Mandatario explicó que “estamos desarrollando dos grandes planes para el pueblo mapuche y los pueblos originarios: el Reencuentro Histórico, que parte por el reconocimiento constitucional y por un verdadero compromiso con su cultura, su lengua, sus tradiciones, y que está en marcha. Pero también el Plan Araucanía, que es el plan más grande y más ambicioso que se haya hecho nunca en nuestro país, para recuperar el tiempo perdido, para recuperar también las oportunidades y posibilidades de desarrollo del pueblo mapuche. Y eso lo queremos hacer en diálogo con el pueblo mapuche”.
Al respecto, destacó la disposición mostrada por el Gobierno, subrayando que “el Plan Araucanía y el Plan de Reencuentro Histórico; la reforma a la justicia militar, para que todos los civiles, incluyendo los comuneros, sean juzgados por la justicia civil y nunca por la justicia militar; la reforma a la ley antiterrorista, para terminar con la presunción del delito terrorista, tipificarlo mejor, garantizar un debido proceso y reducir las sanciones que eran excesivas, es otra forma de mostrar flexibilidad”.
En esa línea, el Jefe de Estado aseguró que “el Gobierno va a seguir dando pasos”, remarcando que “el diálogo tiene que ser con gestos por ambos lados. Y por eso, con mucha humildad y respeto, insisto que la violencia y las huelgas de hambre no son el camino que el país necesita”.
Reiteró que “parece una tremenda paradoja y contradicción que mientras un país entero hace todos los esfuerzos humanamente posibles por salvar la vida de 33 mineros, tengamos 34 comuneros que están atentando, a través de la huelga de hambre, contra sus propias vidas”.
Dijo que “el espíritu del Bicentenario mostró que el camino fecundo, que nos lleva a nuestros logros, es el camino del diálogo y del entendimiento”, al tiempo que manifestó su confianza en que “las Iglesias contribuyan a generar diálogo y entendimiento. Eso es algo que la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica pueden hacer muy bien y espero que nunca se resten de ninguna mesa de diálogo, ni de ningún camino de entendimiento”.
Adelantó que durante su discurso en el plenario “quiero plantear que el desafío de la generación del Bicentenario en toda América Latina es derrotar la pobreza, derrotar el subdesarrollo y crear una sociedad de verdaderas igualdades de oportunidades y seguridades para todos”.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, reiteró su disposición a buscar caminos de entendimiento con los pueblos originarios y aseguró, enfático, que “nuestro Gobierno está siempre abierto al diálogo y tiene una capacidad de escucharlos a todos”, precisando que “hemos escuchado a los pueblos originarios, que son más de un millón de personas y por eso hemos elaborado este Plan de Reencuentro Histórico y este Plan Araucanía. Y también hemos escuchado a los 33 comuneros”. En la antesala de su primera intervención frente a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el Mandatario explicó que “estamos desarrollando dos grandes planes para el pueblo mapuche y los pueblos originarios: el Reencuentro Histórico, que parte por el reconocimiento constitucional y por un verdadero compromiso con su cultura, su lengua, sus tradiciones, y que está en marcha. Pero también el Plan Araucanía, que es el plan más grande y más ambicioso que se haya hecho nunca en nuestro país, para recuperar el tiempo perdido, para recuperar también las oportunidades y posibilidades de desarrollo del pueblo mapuche. Y eso lo queremos hacer en diálogo con el pueblo mapuche”.
Al respecto, destacó la disposición mostrada por el Gobierno, subrayando que “el Plan Araucanía y el Plan de Reencuentro Histórico; la reforma a la justicia militar, para que todos los civiles, incluyendo los comuneros, sean juzgados por la justicia civil y nunca por la justicia militar; la reforma a la ley antiterrorista, para terminar con la presunción del delito terrorista, tipificarlo mejor, garantizar un debido proceso y reducir las sanciones que eran excesivas, es otra forma de mostrar flexibilidad”.
En esa línea, el Jefe de Estado aseguró que “el Gobierno va a seguir dando pasos”, remarcando que “el diálogo tiene que ser con gestos por ambos lados. Y por eso, con mucha humildad y respeto, insisto que la violencia y las huelgas de hambre no son el camino que el país necesita”.
Reiteró que “parece una tremenda paradoja y contradicción que mientras un país entero hace todos los esfuerzos humanamente posibles por salvar la vida de 33 mineros, tengamos 34 comuneros que están atentando, a través de la huelga de hambre, contra sus propias vidas”.
Dijo que “el espíritu del Bicentenario mostró que el camino fecundo, que nos lleva a nuestros logros, es el camino del diálogo y del entendimiento”, al tiempo que manifestó su confianza en que “las Iglesias contribuyan a generar diálogo y entendimiento. Eso es algo que la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica pueden hacer muy bien y espero que nunca se resten de ninguna mesa de diálogo, ni de ningún camino de entendimiento”.
Reforma de las Naciones Unidas
En la oportunidad, el Mandatario reafirmó “el resuelto y decidido apoyo de Chile a una profunda modernización de todo el sistema internacional”. Al respecto, subrayó que “esa reforma ya está atrasada y queremos darle un impulso en esta Asamblea”, añadiendo que los desafíos de hoy como “las crisis económicas, ya no son nacionales, ni siquiera regionales, son mundiales y necesitamos un sistema que nos permita enfrentar y anticiparnos mejor a las crisis”.
Dijo que “los grandes problemas como el terrorismo, el narcotráfico o el calentamiento global, no se pueden resolver a nivel de cada país y, por tanto, necesitamos unas Naciones Unidas, un Banco Mundial, un Fondo Monetario Internacional y un sistema internacional mucho más moderno, más oportuno, más comprometido y mucho más eficaz”.
En este contexto, adelantó que durante su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU, “quiero plantear que el desafío de la generación del Bicentenario en toda América Latina es derrotar la pobreza, derrotar el subdesarrollo y crear una sociedad de verdaderas igualdades de oportunidades y seguridades para todos y con valores”.
En la oportunidad, el Mandatario reafirmó “el resuelto y decidido apoyo de Chile a una profunda modernización de todo el sistema internacional”. Al respecto, subrayó que “esa reforma ya está atrasada y queremos darle un impulso en esta Asamblea”, añadiendo que los desafíos de hoy como “las crisis económicas, ya no son nacionales, ni siquiera regionales, son mundiales y necesitamos un sistema que nos permita enfrentar y anticiparnos mejor a las crisis”.
Dijo que “los grandes problemas como el terrorismo, el narcotráfico o el calentamiento global, no se pueden resolver a nivel de cada país y, por tanto, necesitamos unas Naciones Unidas, un Banco Mundial, un Fondo Monetario Internacional y un sistema internacional mucho más moderno, más oportuno, más comprometido y mucho más eficaz”.
En este contexto, adelantó que durante su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU, “quiero plantear que el desafío de la generación del Bicentenario en toda América Latina es derrotar la pobreza, derrotar el subdesarrollo y crear una sociedad de verdaderas igualdades de oportunidades y seguridades para todos y con valores”.
Muerte jefe FARC en Colombia
Finalmente, consultado por la muerte del jefe militar de las FARC en Colombia, Víctor Suárez Rojas —conocido por el alias de “Mono Jojoy”—, el Mandatario chileno manifestó su “apoyo al Gobierno colombiano, al Presidente Santos y al pueblo colombiano, en esta lucha difícil y dura, pero necesaria contra el narcotráfico y el terrorismo. Espero que ganen los buenos, es decir, los que amamos la paz, la libertad y la democracia”. Sostuvo que “el terrorismo y el narcotráfico son enemigos formidables, poderosos y extraordinariamente crueles y destructivos, y hay que combatirlos con toda la fuerza de la ley”.
Finalmente, consultado por la muerte del jefe militar de las FARC en Colombia, Víctor Suárez Rojas —conocido por el alias de “Mono Jojoy”—, el Mandatario chileno manifestó su “apoyo al Gobierno colombiano, al Presidente Santos y al pueblo colombiano, en esta lucha difícil y dura, pero necesaria contra el narcotráfico y el terrorismo. Espero que ganen los buenos, es decir, los que amamos la paz, la libertad y la democracia”. Sostuvo que “el terrorismo y el narcotráfico son enemigos formidables, poderosos y extraordinariamente crueles y destructivos, y hay que combatirlos con toda la fuerza de la ley”.
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