La mejora en los índices de imagen e intención de voto de la Presidente los lleva a niveles similares a los que tenía casi tres años atrás, al asumir el poder.
Rosendo Fraga - Nueva Mayoría
Esto podría dar la oportunidad de un nuevo inicio, como planteaba dos años atrás Obama tras ganar las elecciones presidenciales en los EE.UU. Al morir Kirchner, un tercio aprobaba al gobierno y dos tercios no. Ahora la desaprobación es de un tercio y el tercio cambiante ha pasado a estar a favor de la Presidente. Pero la cuestión es que el oficialismo ha resuelto profundizar el modelo, es decir que sin Kirchner pasa a haber más y no menos kirchnerismo. La economía ha sido el primer campo en el cual la ratificación se ha hecho más evidente. El ministro de Economía subestimó la importancia de la inflación y anticipó que la propuesta de pago al Club de París, que se lleva en Seúl, sigue sin pasar por el FMI. La continuación del conflicto con los medios es otra área en la cual se ha confirmado también el rumbo. El acto por los derechos humanos convocado para el 10 de diciembre va en la misma línea. La ratificación de la alianza con Hugo Moyano es el cuarto hecho que confirma este rumbo. Las dudas que quedan están centradas, en consecuencia, en la gestión y en particular en el manejo del PJ y el sindicalismo.
Tras el impacto producido por la desaparición de Kirchner, la situación en el peronismo es de lógica cautela. En el oficialismo se ha ratificado el liderazgo político de Cristina Kirchner, aunque Daniel Scioli ha pasado a ser ahora el Presidente del PJ. Pero la candidatura presidencial genera actitudes diferentes. Un sector más kirchnerista presiona para imponerla ya, buscando aprovechar el momento favorable con que cuenta en la opinión pública. A su vez otros funcionarios y dirigentes dicen que plantear la candidatura presidencial no es oportuno en este momento. En líneas generales, los kirchneristas de origen más peronista se expresan por la cautela y los que tienen menos origen en esta fuerza optan más por Cristina 2011. La relación con el PJ Federal es confusa. La propuesta de reunificar el partido ha sido condicionada a sólo algunos de los disidentes. Por su parte el ex presidente Duhalde sostuvo que en diciembre oficializa su candidatura y Reutemann, coherente con su estrategia, tomó distancia, expresando que es necesario desensillar hasta que aclare. Pero la cuestión central ahora es lo que sucede con Daniel Scioli y el peronismo bonaerense. En la reunión que realizó el lunes 1 con 91 intendentes fueron claras las dos posiciones: la encabezada por el intendente de Berazategui, que le exigió renunciar ya a su candidatura y alinearse detrás de la postulación de Cristina, y la que propuso cautela y no hablar por ahora de candidaturas. Si bien la Presidente se mostró en un acto público con Scioli, también participó en un encuentro directo con 20 intendentes bonaerenses, mostrando que busca proyectar su liderazgo a la provincia. El gobernador, por su parte, trata de mantener unidos a los intendentes con el objetivo de resistir la influencia política de Moyano desde la Presidencia del PJ bonaerense y su ministro de economía, contradiciendo a Boudou, dijo que la inflación está afectando a los pobres.
La ratificación más clara de la alianza política con Moyano la hizo el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, al decir que el dirigente sindical seguía siendo la columna vertebral del oficialismo. Al mismo tiempo, La Cámpora, agrupación que lidera Máximo Kirchner, dijo en un comunicado que Moyano sigue incluido en el proyecto oficialista. El intento de tregua o pacto social con el empresariado se diluyó rápidamente. Esta semana el oficialismo busca dictamen en la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara Baja, para el proyecto de participación obrera en las ganancias, aunque el tratamiento recién puede tener lugar el año próximo. Cabe señalar que el dirigente camionero no sólo es titular del PJ bonaerense, sino que ha quedado también como Vicepresidente Primero del PJ nacional, después de Scioli. Pero las tensiones alrededor del sindicalismo son importantes. El fallo de la Cámara Federal porteña ratificando un peritaje sobre irregularidades en la obra social de camioneros, implica que avanza la causa que hoy más puede complicar al titular de la CGT. Al mismo tiempo, la investigación judicial sobre el caso Ferreyra podría demostrar el nexo entre el sindicalismo oficialista y los barras bravas ejecutores del hecho. Habiendo ampliado por este caso su espacio político, la izquierda no-kirchnerista representada entre otras agrupaciones por el PO de ideología trotskista, convocó una nueva marcha a la Plaza de Mayo reclamando que se investiguen las vinculaciones del poder político y sindical con el hecho.
En la oposición, la división y la perplejidad siguen dominando. Aun en los sondeos más favorables para el oficialismo, votaría hoy por la Presidente un 45%. Las fuerzas opositoras no encontraron el discurso para expresar al 55% que hoy, en el momento de resurgimiento oficialista, no está votando por el gobierno. En el radicalismo, la primera idea es adelantar la designación del candidato a Presidente para no dejar todo el escenario político al kirchnerismo. Los primeros sondeos difundidos por el gobierno dan una relación de fuerzas pareja hoy entre Cobos y Alfonsín. Este último ha comenzado a retomar un discurso opositor, diciendo que el gobierno va a desperdiciar la empatía que ha generado, y el titular del Bloque de diputados nacionales (Aguad), dijo que el gobierno no cambia sus hábitos políticos. Hermes Binner sostuvo que la Presidente tiene la oportunidad de cambiar y Carrió fue rompiendo su silencio, pero sólo para decir que Cristina no ha realizado el luto necesario. Narváez toma distancia del PJ Federal junto con Reutemann, y Macri dice que mantiene su candidatura, aunque también mira con atención los movimientos del senador santafecino. Sobre la izquierda Pino Solanas oscila ahora entre mantener su candidatura presidencial y optar por la Capital. El kirchnerismo aprovecha esta situación para avanzar en el Congreso.