El "Grupamento Aero Marítimo" de la Policía Militar de Río de Janeiro, incorporaría 16 helicópteros en los próximos dos años, gran parte de ellos blindados.
Media docena serían Helibrás Esquilo, probablemente serie B3, mientras, dentro entre los diez ejemplares restantes, las opciones se dvidirían ente los Bell UH-1 Huey II y novedosos Sikorsky Black Hawk, los primeros en uso policial en Brasil, así como los segundos en Suadamérica, luego de los de la aviación policial colombiana.
Los Bell UH1-II, de los cuales ya se posee un ejemplar, en su mayoría tendrán blindaje en casi toda su estructura, cuando lo usual es hacerlo en el piso y tanques de la aeronave, lo que evita que tripulantes sean baleados, como ya ha acontecido algunas veces, aunque el aparato penaliza su performance al aumentar el peso.
Los Sikorsky también serán blindados y su uso se dará en grandes operaciones y en rescates o actuación en desastres de envergadura.
Los helicópteros serán dotados de recursos electro ópticos y data link, que transmitirá información a la nueva Central de Comando y Control del Centro de Operaciones Especiales de la Policía Militar y futura sede del "Grupamento Aero Marítimo", ubicada en un ex cuartel del Ejército en Ramos, localidad cercana al aeropuerto de Galeao y a la peligrosa Favela da Maré, en la denominada "franja de Gaza carioca", que también alberga al Batalhao de Operaçoes Especiais (Bope) en una superficie de 22.000 metros cuadrados, próxima a las principales vías de entrada y salida a Río de Janeiro.
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