INESTABILIDAD EN SUDAMERICA ES GENERADA POR HUGO CHÁVEZ, NO POR COLOMBIA

Así lo dijo Eliot Engel, presidente del subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara

La afirmación la hizo en una columna de opinión en la que defendió el reciente acuerdo militar firmado por ambos países y que Venezuela ha traído a colación para explicar las tensiones que han surgido en las últimas semanas.

"Nada podría estar más lejos de la verdad. Colombia es un amigo importante y un aliado. El acuerdo lo que hace es fortalecer la excelente relación entre ambos países. Pese a los reportes que dicen lo contrario, este acuerdo solo regulariza la cooperación en seguridad que ya existe. No pretende ni bases permanentes de E.U. ni un incremento en el envío de militares", dice Engel, que es miembro del partido demócrata.

Aunque no lo menciona, el legislador se refiere con esto a una cláusula incluida en el recién aprobado presupuesto de Defensa que prohíbe la presencia permanente de soldados de E.U, en Colombia y otra que existe desde hace casi una década que limita a 800 militares y 600 contratistas el número de estadounidenses que pueden estar en el país al mismo tiempo.

De hecho, continúa el legislador en su columna, lo que provoca la inestabilidad son las "declaraciones belicosas" y "retórica negativa" de Chávez, que no cesan ni por un solo día. Entre ello, afirma Engel el llamado realizado por Chávez de "preparase para una guerra con Colombia".

Según el congresista, Chávez continúa usando a E.U. y Colombia como "cortina de humo" para tapar sus propios problemas internos y subraya que si hay algo que amenaza la estabilidad de la región es su "íntima y creciente" relación con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.

Al rematar su escrito, Engel le propina un golpe al embajador venezolano en Washington, Bernardo Álvarez, quien recientemente publicó una columna en el diario The Hill donde condenó el acuerdo militar.

Para Engel, mientras Álvarez y otros funcionarios de Caracas pueden expresar libremente su opinión en la prensa estadounidense no sucede lo mismo en Venezuela donde la libertad de expresión es blanco del gobierno, que ha cerrado 34 emisoras radiales y dos cadenas de televisión y ahora adelanta la clausura de otras 210 emisoras y 40 estaciones.