Para nadie es un secreto en Chile que la antigua colación gobernante, Concertación, después del shock de la derrota en las pasadas elecciones presidenciales donde resulto triunfador el candidato de centro de derecha, Sebastian Piñera, resulto no solo derrotada. Termino adoleciendo de falta de liderazgo y ahora, ejes programaticos.
El fantasma de una derecha en el poder, se desvaneció rápidamente al tomar esta nueva derecha, que más que derecha, es una Coalición por el Cambio, como se autodenomina dicho sector. Ese cambio ha sido tan radical que tomo aspectos necesarios de ser transformados y emprendidos en el aparato estatal, regulaciones económicas en defensa del consumidor financiero común, desarrollo de ambiciosos proyectos de infraestructura vial (de las cuales en el gobierno de Bachelet hubo cero inversión), creación de una Superintendencia de Seguridad Laboral para una mayor, eficaz y estricta fiscalización al sector de la mediana y pequeña minería, y modificación de la arquitectura de la Defensa Nacional y su sistema previsional por citar algunos. Aspectos que la propia Concertación nunca se atrevió a trabajar. Aun cuando tuvo mayoría en las dos cámaras de representantes. Senadores y Diputados. El opositor Senador PPD Guido Girardi, miembro histórico de la Concertación, llamó a su bloque hacer una “oposición con identidad”.
A pocos meses de asumir como presidente del Senado, en marzo próximo, el senador Girardi plantea que está preocupado por lo que está pasando con el bloque opositor, y asegura que “la gente ve que la Concertación no ofrece nada distinto” a la Coalición por el Cambio, con la diferencia que ahora estando ya en el poder, "ellos lo están materializando".
A su juicio, el gran desafío es “entender que hay en el poder una derecha pragmática, que se distancio de aquella tradicional y conservadora, y que nos disputa los ejes de contenido”. Como un símbolo de esto, mencionó al ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, ejemplificando que él se jugó por abrir una reforma tributaria, “algo que a la Concertación le costó abordar para terminar dejándolo intacto”. Sostuvo que “tenemos una derecha «hinzpeteriana» que es un gran problema para la agenda de la Concertación”. En ese diseño también incluyó al ministro de Hacienda Felipe Larraín, quien “es mucho más abierto que algunos que ocuparon ese cargo en nuestros tiempos de gobierno". Otra dificultad es que “el Gobierno ha copado la agenda mediática y eso puede llevar a que se produzca la desaparición de la Concertación a nivel posicionamiento mediatico", afirmo.
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