El 25 de octubre el complejo la instalación enriquecedora de uranio en Pilcaniyeu (Río Negro) será reinaugurarado oficialmente
Vista del Complejo Fabril Pilcaniyeu ubicado en Río Negro.
Las tareas de enriquecimiento de uranio dieron comienzo a partir de 1983: la planta, que fuera inaugurada durante la gestión del almirante Carlos Castro Madero al frente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y de Raúl Alfonsín en la Jefatura del Estado en realidad al poco tiempo se vio sumida en una parálisis que se profundizó al máximo en la década del noventa.
Cabe recordar que corrió por cuenta –en 1983– de la empresa INVAP Sociedad del Estado efectuar el anuncio del dominio de la tecnología de enriquecimiento de uranio por el método de difusión gaseosa, desarrollado en forma asociada en el país junto con expertos de la CNEA.
Atento a las exigencias que impone la incertidumbre que plantea la insuficiencia de la oferta gasífera, el relanzamiento del Plan Nuclear argentino irrumpió como una de las herramientas más formidables para aumentar la producción energética sobre la base de un recurso alternativo como el atómico.
En este contexto, el Plan Nuclear hizo necesario reactivar la labor industrial de enriquecimiento de uranio al 20%, que consumen los reactores de investigación, así como la futura instalación que se proyecta adquirir para poner en marcha una cuarta usina atómica que podría contar con 1.500 MW.
La incorporación de una futura central de uranio enriquecido configura una alternativa tecnológica que nunca se descartó en la Argentina y que el relanzamiento del Plan Nuclear impuso como una necesidad para el manejo autonómico de la actividad nuclear y de su ciclo de combustibles.
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