Su bandera es la Constitución de 1999, impulsada por el propio Chávez, y su objetivo, una Asamblea Nacional plural, democrática, independiente del gobierno y alejada de la cubanización y polarización que divide en dos a la sociedad venezolana.
"Parte del descontento que vivimos se debe a que la gente se da cuenta de que éste no fue el régimen por el que se votó. Se vende como una profundización de la Constitución o una radicalización de la revolución, pero no. Este modelo no es participativo", lamentó la historiadora Margarita López Maya, candidata a diputada por el partido Patria Para Todos (PPT).
El PPT no quiere ser "un chavismo sin Chávez" sino representar una tercera vía entre el Partido Socialista (PSUV), del jefe de Estado, y la llamada Mesa de la Unidad Democrática, un conglomerado que aglutina a sus detractores.
La prioridad de sus diputados sería un nuevo modelo económico alejado del rentismo petrolero y la despolitización de cuestiones como la violencia, la salud o la educación.
"El PPT se ha convertido en una esperanza posible en un país marcado por los extremismos políticos (...). Estamos comenzando a construir una nueva mayoría, una alternativa que hable al país de diálogo, tolerancia y respeto", aseguró Henri Falcon, gobernador del estado de Lara, que abandonó el partido de Chávez hace algunos meses para pasar al PPT.
Pero para el jefe de Estado venezolano, estos políticos son sólo un grupo de traidores condenados al fracaso.
"Ellos dicen que son verdaderos demócratas y que yo soy un autoritario. Lo que son es traidores, defensores del imperio y la burguesía", descalifica como único argumento recientemente Hugo Chávez.
En la actual Asamblea Nacional, el chavismo tiene 139 diputados sobre un total de 167. El resto son disidentes, que entraron al Parlamento en unión con el chavismo en 2005 y con el tiempo se fueron separando del lider revolucionario.
"Yo no seguí a un hombre, seguí un proyecto que está en la Constitución", subrayó el diputado Juan José Molina, del partido de izquierda Podemos, disidente y con seis diputados en el Parlamento.
Para López Maya, "los venezolanos están cansados de la división política y de la ausencia de debate".
"La política se ha reducido a si Chávez nos cae bien o mal", aseguró.
Sin embargo, y según esta candidata, el problema es que los venezolanos tampoco ven "una oposición en la que confiar" por ahora. "Hay que entender que Chávez fue una ruptura con el pasado pero ese pasado está todavía ahí, creyendo que va a sobrevivir políticamente", opinó.
El domingo, el objetivo del PPT es mantener los seis diputados con los que cuenta actualmente. "Si se logra, el PPT podría decir a Chávez: 'Estoy vivo, no me mataste'", aseguró Lopez Maya.
Según los últimos sondeos, las fuerzas no chavistas podrían obtener un total de unos 60 escaños y convertirse en un verdadero contrapeso al PSUV.
Para Falcón, la esperanza es que al PPT se vayan sumando otras fuerzas políticas para crear, más allá de sus diferencias, un bloque que haga frente al oficialismo en el Parlamento.
"El gobierno nos ofrece un candidato único. La propuesta del PSUV es seguir arrodillados ante Chávez, pero el 26 de septiembre tendremos una Asamblea plural y diversa", corroboró Molina.
"La izquierda venezolana puede obviamente funcionar sin Chávez. El no es un hombre de izquierda, es un autócrata con fijación por el poder", agregó.
En opinión de Falcón, el descontento en las filas chavistas aumenta ante el actual rumbo del gobierno, pero "gobernadores, ministros y alcaldes tienen miedo".
"El gobierno ha tomado la herramienta del miedo para neutralizar la desbandada. Pero dependiendo de los resultados, podría haber una estampida en el Psuv", concluyó.
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